Harry:Cuarenta años.Louis:Cuarenta y tres años.
Areu y Baco: Diecinueve años.
Baco y Oliva iban a tener un bebé en nueve meses. De eso se habían enterado hoy por la mañana en el desayuno familiar.
Harry lloro y Louis lo consoló. Areu festejo con los muchachos. Todos se sentían felices por la noticia de el primer nieto y sobrino de la familia.
Esa misma noche Harry volvió a llorar mientras estaba en su nido con su alfa.
–Vamos a ser abuelos, amor.
Le susurro el alfa al oído y al omega se le erizo la piel.
–Ya estoy viejo.
–Estas precioso. Siempre tan hermoso mi omega.
Lo beso por detrás de la oreja y Harry sonrió complacido. Enserió agradecía que su tribu fuera amistosa y saludable. En su mandato no tuvieron que enfrentarse a ninguna guerra ni ningún ataque.
–¿Me seguirás amando cuando este arrugado como las pasas?
– Te amo más que ayer y menos que mañana todos los días.
–No entiendo como puedes amarme siempre.
–¿Tu me amas siempre?
–Si.
–¿Entonces por que yo no?
🍁
Hoy era el día.
Hoy le diría a Luna lo que sentía. Habían estado saliendo como amigos por todos estos años pero hoy por fin le confesará sus sentimientos.
Ese momento de nerviosismo en el que se acercó a ella entre toda la gente en esa plaza no se lo borraría nadie. Esa inseguridad que nunca había sentido ahora la sentía pisandole los talones.
Respirando en su nuca.
Susurrandole al oído.
–Ho-hola, luna.
–Hola, Areu.
–Yo... quiero ser tu alfa- es decir ¿te gustaría ser tu omega?... ¡Mi omega! Y yo tu alfa.
La sonrisa de luna cayó junto con los sueños de Areu.
–Yo... Areu, nunca quise ese tipo de vida. Enserió me siento honrada pero no creo querer ser omega, madre y...
El resto no lo escucha. Sus ojos se oscurecen y puede sentir su corazón romperse dentro de su cuerpo.
Años esperando este momento para terminar así.
Volvió a su casa con la mente perturbada.
No quiso hablar con nadie y solo se metió a su habitacion. Silencioso como los espacios en blanco que dejo luna al hablar.
A la noche su madre tocó la puerta antes de entrar a la habitación.
–Te traje la cena, mi amor.
–Gracias, ma. No tengo hambre.
Harry se sienta a la orilla de la cama y acaricia los rizados cabellos de su hijo hasta escuchar un suspiro tembloroso.
–¿Que paso, Areu?
–Ella dijo que no quería esa vida... no quería ser marcada ni ser madre y yo la entiendo. No puedo forzarla a ser nada... Pero mi alfa aun la quiere.
–Oh, mi pobre cachorro...
–Mamá, no se que hacer. Voy a estar solo toda mi vida.
–No tener omega no significa estar solo. Tienes a tu familia... estas construyendo una casa.
–Una casa para mi solo.
–Puedes tener una mascota. Además, eres joven y eres un alfa muy bonito. Conseguirás a alguna otra o a algún otro omega con el tiempo. No siempre se encuentra al destinado así por que si.
–¿Crees que no eramos destinados?
–Yo creo que si fueran destinados ella hubiese aceptado estar contigo aunque no sea como tu omega o madre de tus hijos. Quizá solo una compañera de vida y ya.
–Quizá era solo un enamoramiento.
–Quizás si, mi amor. No debes apurar tus decisiones. Ya llegará alguien con el que sin darte cuenta los latidos de sus corazones bailaran al mismo tiempo.
–Gracias, ma.
Se sienta en la cama para besar la mejilla de su madre. El se deja y besa su frente antes de volver a su habitación.
🍁
Harry:Cuarenta y dos.
Louis:Cuarenta y cinco.
Areu y Baco: veintiún años.
Ya llegará alguien con el que sin darte cuenta sus corazones bailaran al mismo tiempo.
Hace dos años atrás su madre le había dicho eso luego de su desilusión con Luna.
Ahora que se encontraba llevando a ese omega desamparado y herido que encontró agonizando en el bosque cuando salía a correr entendía a lo que se refería.
–¿Vienes de alguna tribu?
–N-no. Me abandonaron a los doce.
Su voz era dulce al igual que su olor a vainilla. Tenía el cabello lacio y mal cortado de un color arena con ojos donde podía ver el océano.
–¿Cuantos años tienes ahora?
–No... no lo sé. Creo que unos dieciocho.
–Esta bien. Resiste un poco más, ya llegaremos.
Le dijo y el omega asintió. El omega una se había sentido completamente seguro en ninguna parte. Siempre estaba huyendo y aveces no tenía ni que comer. Pero en esos ojos celestes y en esos brazos fuertes sentía que había encontrado su lugar en el mundo.
El sentimiento era mutuo.
Llegaron a la tribu y todos los médicos corrieron a atender al omega con frotándose cicatrices en su piel. El alfa no se despego ni un segundo de ese omega.
Lo vio gritar de dolor hasta estar dormido en esa camilla de hospital y aún así nunca se fue.
Eventualmente su padre se entero de esto y fue hasta el hospital. Los que no se esperaba era ver a su hijo hipnotizado a un lado de la camilla de hospital hablando amigablemente con ese omega.
Entonces entendió que estaba listo para ser el alfa.
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Para siempre [L.S]
Fanfiction"Para siempre" Dos palabras pronunciadas por muchos como una promesa que no iba a poder cumplirse. Algún lazo que en la mayoría de los casos duraba un lapso de tiempo y terminaba. A ellos no podría haberles pasado eso. Ellos son "Desde siempre" que...