Profesor Iruma-Kun

Regreso a la escuela

Se acabó la semana de vacaciones obligatorias para Iruma, después de días de ajetreo, pudo despertar estando con habitual actitud "alegre" se desconcertó un poco al despertar y recordar todo lo que hizo, dio un suspiró un tanto decepcionado, no le gustaba mucho ese ciclo.

-Ali... -Llamó al ser de su anillo y este salió, sabía que estaba molesto. -Perdón.

-No digas más, se que realmente no lo sientes pero al menos me alivia que ya no tienes esa fase.

-No quiero que estés enojado. -Aún con su tono de voz tranquilo, estaba consciente de que hace mucho el par no se llevaba tan bien como antes, Iruma siempre mantuvo cuidado con ello. Ali no estaba de acuerdo con los métodos pero también estaba enfadado. -Se que no te gusta lo que hago pero hay cosas que se deben hacer...

-No quiero que estés asesinando demonios, ellos son inocentes, no te hicieron esto. -Señaló el cuerpo que estaba con esas marcas aunque tenían puesta la ropa encima.

-Tienes razón. -No peleó contra eso. -No cambiare lo que haré pero puedo no matarlos, ¿eso te parece bien? Solo lo haré cuando realmente sea necesario, tu tampoco estas de todo en contra.

-Eso suena mejor. -Dijo el pequeño. -¿Te sientes mejor? Eso te pasa por lastimarlos.

-Me siento mejor. -Se levantó para poder bañarse, ya era día de trabajar. -Sabía que no me protegiste ahhh.. Siempre tan cruel.

-¿Cruel? -Se ofendió por ello e hizo gestos por su enfado a lo que él humano sólo reía en bajo por verlo así.
Ali mantuvo su ayuda a Iruma, nunca fueron amigos, tampoco enemigos, sólo una alianza hecha bajo el beneficio mutuo, el problema surgió después de todo lo que pasó con el otro, su salud mental fue hacia abajo y acciones fueron más dudosas que las de un demonio, el ser era ignorante por las razones del chico pero sabía que habían personas que realmente las necesitaba, se convirtió en un limitador, evitaba que se volviera más loco y que se convierta en un asesino en serie, cumpliendo un rol familiar como Sullivan y Opera, solo que ellos lo hacían por amor, el era por obligación.

-Me comportare, calma. -Le acarició un poco el par de cuernos a lo que molesto al otro. -No parare los experimentos pero no les haré como a los de esta semana pasada.

Termino su baño, se dio cuenta del alivio que tuvo el ser que sale del anillo glotón así que supo que lo dejaría en paz, seco su cuerpo y reviso si estaba todo bien, ignorando las cicatrices, todo se ve normal.
Se vistio con el uniforme de Babyrus y peinó para apaciguar ese cabello rebelde, recordó la vez que decidió convertirse en profesor y cuando al fin le dieron ese uniforme, ese día fue tan emocionante, a veces se preguntaba si su vida escolar hubiera seguido con la normalidad de ese tiempo ¿sería un excelente maestro?

"No hay que pensar en eso"

Tenía trabajo que realizar, quizás los profesores le den material para revisar o quieran hablar sobre la prueba para darle una clase o asignación, aun con su venganza, sus años de estudios de pedagogía al fin serían usados así que inevitablemente, un poco de ese chico dulce salió.