¡Bienvenido a la escuela demoníaca Babyrus!
Soy el profesor Suzuki, jure proteger a los estudiantes de esta escuela y el futuro del mundo demoníaco.
- ¿Si? Oh... Oh sí, soy el nieto del director Sullivan, pero yo conseguí mi puesto por mis propios m...
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Ese mismo día en que llegaron a la casa de Iruma. Amelie empezó a escribir lo que vio en la casa de su antiguo amigo, el informe es lo primordial además de que el puede ser llamado de nuevo, el informe puede ser una prueba importante.
Lo primero es la propiedad inmensa, ¿porque tantas tierras para construir un hogar tan pequeño?
"La propiedad tiene una inmensa cantidad de plantación, árboles a su alrededor, a un lado de la propiedad, hay un árbol grande, raros de ver en el infierno, alta posibilidad de que sea una especie protegida"
Siguió pensando en que más vio aparte de la enorme cantidad de vegetación, continuó escribiendo.
"La puerta tiene mucha seguridad, las ventanas son pequeñas, adentro la casa tiene muchas decoraciones de arcilla, cerámica, vidrio, la sala tiene muebles grandes, no hay vista de puertas."
Seguir recordando lo que se vio en el momento de la entrevista es extraño, porque no pudo prestar mucha atención, quizás por eso su padre la mandó a ella a escribir el informe.
" El entrevistado Iruma Suzuki estaba en su hogar, primero confirmó quien llegó, nos dejó pasar y ofreció algo para tomar, tiene de empleo maestro en la escuela Babyrus donde su abuelo es el director, lo cual es extraño que a esas horas se encuentre en su casa debido al reciente evento de maestros en la escuela. A primera vista presenta cicatrices grandes en el hombro y se asomaban unas por el área inferior que las cubre el short que utilizo en ese momento. En la entrevista responde las preguntas pero evitá las relacionadas a su pasado, o en otras brinda poca información, se mostró muy enojado cuando se le pregunta sobre Kirio."
Terminó de dar los últimos toques, ya era tarde, guardo el informe, lo escaneo y subió a la computadora. Ahí se ve el día y la hora.
—Al fin.
Una jornada de trabajo que acabó. Se fue de su oficina.
Iruma estaba con llamada con Clara, el se preocupaba que no podía darle toda la atención que necesita su pareja, ya muchos años juntos así que saben como manejarlo.
—¿Entonces estarás libre mañana?
—Si lo estoy tengo cosas que contarte y entre ellas el porque estoy libre los próximos días. —La voz de Iruma sonó molesta por ello, claro si ahora está desempleado.
—Suena mal, entonces te llevaré mucha comida para subirte el ánimo. —Dijo animada Clara, incluso su teléfono fue víctima de la emoción de ella.
La familia Valac escuchaba la conversación mientras la hija mayor cocina la cena, para poder seguir Clara tuvo que poner en altavoz.
—Te espero mañana, puede venir temprano dudo mucho que me pueda levantar tarde.
—¡Claro! ¿Debo llevar ropa para quedarme?
—Suena bien, te lo iba a proponer mañana, ¿como va todo con mi suegra? —Se burló Iruma.
