¿Puede responder unas preguntas?

196 22 44
                                    

Hace años hubo un incidente en el inframundo que al oficial Henri le aterro muchísimo, los Six fingers en Babyrus y aunque tenía la total confianza de que su hija estaría a salvo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hace años hubo un incidente en el inframundo que al oficial Henri le aterro muchísimo, los Six fingers en Babyrus y aunque tenía la total confianza de que su hija estaría a salvo. Esa esperanza se nubló debido a los ataques a la escuela y como sus oficiales caían uno a uno ante el grupo.

Fue un atraco que no duro demasiado, el personal priorizó a sus estudiantes como se debe, pero hay una cosa curiosa en los demonios, es que ellos no se ayudan.

Cuando Iruma fue llevado por ese grupo, no fue el único, también se intentaron llevar a otros niños.

Su hija fue uno de esos, Amelie estaba envuelta en telarañas y con un tono de piel un tanto raro, como si hubiera sido envenenada.

Fueron varios chicos, linajes fuertes, de familias importantes, entre ellos el nieto del director.

Henri salvó a su hija.

Los maestros salvaron a Asmodeus Alice y Clara Valac, que fueron llevados por ir atrás de Iruma y salvarlo.

Henri recuerda escuchar los gritos de una terrible mordida en Iruma y como se esfumaron en el aire.

El personal de Babyrus había perdido un estudiante.

Volteó a ver a los profesores que sanaban con desesperación a los niños que salvaron, todos con las telarañas infectadas por el veneno.

Los que estuvieron presentes ese día, dieron testimonios distintos, que no cuadraban del todo, sólo algunos podían confirmar otros pero los demás carecían de sentido.

Se sospecha de una fuerte magia que borra los recuerdos y otra que los cambia, sólo a algunos no les afectó, uno de ellos fue Iruma.

La víctima principal del caso nunca dio su testimonio completo, aún en la actualidad.

Y se sospecha que es el que recuerda todo por completo.

Mientras volaba a ese hogar, guiado por su preciosa hija, recordaba ese día que casi la pierde.

Si el sintió horrible cuando pensó que por un segundo la perdió, no se compará con el dolor del director y el sirviente al estar días sin su pequeño.

Algo que no quiere admitir es que le daba miedo que una tragedia así vuelva a ocurrir, llegaron a la propiedad, enorme, con flores de muchos tipos, plantados por las manos del joven humano.

-¿Ya habías llegado aquí Amelie?

La pelirroja se puso nerviosa por la pregunta, lo negó aunque el mayor aún le veía con cierta sospecha.

-¡N-No! Bueno si, pero fue cuando el compró aquí e inauguró la casa, hizo una pequeña fiesta.

Explicó con nervios aunque después de esa fiesta no regresó más, cada que uno tiene su vida y ahora trabajo.
Dejaron de volar, aterrizaron y guardaron sus alas, ella camino a la puerta y empezó a tocar.

Profesor Iruma-KunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora