Pequeños problemas || Marcanne

Cap 15 | Solo una salida

Unos adolecentes yacían en los escalones que hacían pase a los adentros del instituto; Sprig e Ivy conversando, mientras Polly se deslizaba de la baranda y Sasha revisando alguna que otra aplicación en su celular, le importaba poco su alrededor.

Oyeron unos pasos apresurados provenientes de la esquina de la cuadra, o mejor dicho, oyeron a unas chicas corriendo a lo loco.

Ya presentían quienes eran volteando todos hacia allá. Vieron como ambas asiáticas se reían como focas epilépticas.

Esto a causa de que Anne agarró una rana sin querer al confundirlo con una pelota de tenis, se asqueo tanto que estuvo gritando por durante media calle a la escuela.

Ahora Marcy se burlaba de ella.

–Chido, ya llegaron las novias –decía Sasha dejando su celular de lado para poder recibirlas.

Mientras que a Marcy no parecía importarle, Anne se sonrojó por lo dicho.

–¿¡Ah!?

–Dijo la vaca. Bien chicos –llamó la atención dando palmadas, como siempre la rubia una líder natural–, ¡ahora que ya estamos todos, podemos empezar nuestra salida de amigos!

Se levantó de un salto animada.

–Amigues...

–Tu cállate Twig, generación Z de weba.

Le pusieron mute a la fuerza al pobre, hasta el mismo se rió.

Anne otra vez confundida con el nombre, le gustó pensar que Sasha por fin le había puesto un apodo decente. Así que no preguntó esta vez.

–¿Y bien? ¿A dónde iremos capitán?

Preguntó Polly cayendo de la baranda a los arbustos.

Sasha sonrió maliciosamente. Aunque solo para darle un poco de misterio.

『˒ ː •*.·.*• ː ˓』

Pronto todos se vieron a las afueras de un inmenso centro comercial, que además de vender ropas, ofrecía toda clase de atractivo y diversiones.

Ya desde fuera les intimidaba su gran altitud. Desde dentro debe ser aún más majestuoso.

Empezaron a caminar por la pista de losetas de diferentes colores fosforescentes haciendo alusión a una pista de baile gigante. Marcy se retó a sí misma que solo debería pisar losetas de color verde, Anne al verla dando saltitos evitando otros colores, como si fuese una pequeña niña inocente, rió para sí misma e imitó a la menor. ¿Qué más iba hacer si estaba jodidamente enamorada?

Cuando llegaron todos al centro comercial, se encontraron con una gran fuente en forma de óvalo con algunas piletas de agua y pequeñas luces de colores dentro. Al rededor habían habitaciones de ropas, calzados, accesorios de vestir. Varias personas pasaban por allí, caminando de un lugar a otro y probándose todas las prendas que encontraban de su agrado dentro de las tiendas. Algunas personas solo reposaban en las bancas que ofrecía la pequeña plazuela.
En los puntos inferiores se encontraban dos pasillos anchos que estaban conectados y dirigían al mismo lugar, pero llevando a las personas por diferentes atracciones. Y separando a estos, estaban dos escaleras eléctricas que llevaban al segundo piso.