Capitulo cuarenta y tres 🌙

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Cuando llegaron a la comisaría le contaron a los oficiales encargados del caso sobre la isla, estos dijeron que era muy poco común que las personas fueran ahí por que estaba muy lejos de la civilización pero que sabían en que lugar estaba.

Le habían dado la dirección a ambos chicos para que fueran con ellos, diferente lancha mismo propósito, sin embargo, el moreno desesperado por encontrar a Erick fue al muelle y tomó una lancha para después empezar su camino a la isla sin mencionarle nada a nadie.

Cuando Jaime se dio cuenta de esto se lo comunicó a los oficiales, estos al principio se molestaron por la actitud del moreno pero cuando Jaime les explicó la situación lo entendieron perfectamente.

El moreno iba en la lancha con un traje de buso, tenía todo planeado en su cabeza, como llegaría, esquivaría a los hombres de Walter, entraría a buscar a Erick y después atrapar a Walter para poder entregarlo a la policía.

Nada podía fallar.

Nada tenía que fallar.

En sus manos estaba la vida de su bonito, y aunque sabía que el no era profesional en eso estaba seguro de que podía salvarlo, no sería tan fácil dado que Walter sólo sabía defenderse con armas.

"sería muy fácil atraparlo y salvar al amor de su vida, sólo debía tener el pensamiento de que todo saldría bien y esto así sería"

Con eso en su mente el moreno siguió el camino que se suponía lo llevaría al paradero de Walter, podía decir con seguridad que no estaba nervioso, pero si estaba asustado, no quería pensar en el hecho de llegar tarde y no poder salvar a su bonito.

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El rizado estaba acostado en la cama con Richard a su lado, el doctor lo estaba checando, había llegado hace unos minutos y al ver el estado del menor se preocupó, esto no era normal dado que el clima ese día estaba muy caluroso.

- Y bien? Que es lo que tiene mi esposo? - Preguntó Richard.

- El chico está demasiado frío, no me refiero a su temperatura corporal, si no a su estado, pareciera que esta en un lugar donde las temperaturas son muy bajas y eso le está afectando, me dijo el señor Esteban que él tenía visiones, es así? - Preguntó y el chico afirmó con la cabeza - Bien, en este caso está la posibilidad de que alguien esté pasando por esto y él este presentando los síntomas por que ambos son muy cercanos, cree que sea así? - Concluyó el doctor.

- Si, justo ahora nuestro hermano está pasando por algo así, la policía ya se está encargando de eso - Dijo Christopher al ver al doctor con una mueca de confusión.

- Bien, en estos casos no puedo hacer nada, solo se recuperará cuando la otra persona esté fuera de peligro y en un ambiente agradable para el ser humano - Dijo el hombre.

Esteban le pidió al doctor que se quedara para que estuviera revisando a Zabdiel, este cada vez se ponía más pálido y la temperatura subía cada vez más, el doctor no se opuso a eso y se quedó ahí tratando de regular un poco los signos vitales del rizado.

Por su parte, Patricia y Yanelis volvieron a su labor de mantener a Erick con los ojos abiertos, este cada vez estaba menos despierto, ya no habían escuchado que el dijera algo pero sabían que estaba vivo por que lo veían caminar de un lado a otro mientras soba a sus brazos.

- Cariño por favor, debes de ser fuerte, debes de mantenerte despierto hasta que Joel llegue por ti - Le dijo la castaña.

- Por favor Erick, Joel ya sufrió mucho por ti, no dejes que vuelva a sufrir el dolor de tu muerte - Dijo Patricia.

Los hijos de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora