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Al día siguiente Joel bajo a la cocina para desayunar, espero encontrarse con alguno de los chicos o sus padres en la sala pero no había nadie ahí, fue a la cocina y ahí vio a Erick preparando algo.
El oji-verde estaba preparando waffles, Joel veía la mueca que hacía por la concentración que estaba dando a la preparación del desayuno, se quería acercar a él y abrazarlo por la espalda pero sabía que Erick lo odiaba y no quería incomodarlo.
Se aclaró la garganta y esto provocó que Erick volteara, cuando lo vio no dijo nada y simplemente regresó su mirada a lo que hacía anteriormente, Joel entonces empezó a hablar en ese momento.
- Er, podemos hablar? - Preguntó el moreno.
- Ya estamos hablando Joel - Dijo sin voltear a verlo.
- Quiero que hablemos sobre nosotros - Dijo acercándose a él.
- Ya no hay un nosotros, tu dijiste que debías casarte con Samantha y que no la dejarías por mi así que no hay más un nosotros - Dijo alejándose de él.
- Estaba molesto amor, enserio te amo y no puedo estar sin ti - Dijo acercándose nuevamente.
- No me llames amor, que estuvieras enojado no lo justifica, me lastimaste y lo sabias, no quiero estar contigo si siempre serás así - Dijo mirándolo a los ojos.
- No será así amor, yo enserio te amo y no quiero que nos separemos por una estupidez como esa - Dijo con tristeza.
- No es una estupidez, tu te casarás con ella y yo solo sería él otro, yo no quiero una vida así, sera mejor que sigamos como hasta ahora, tu quedate con Samantha y yo seguiré con Alan - Dijo empezando a cambiar a la salida con su desayuno.
- No me voy a rendir hasta que tu vuelvas conmigo - Dijo viendo a Erick salir de la cocina.
Joel siguió con la mirada a Erick hasta que desapareció en las escaleras, se hizo el desayuno mientras pensaba en las diversas formas de recuperar a Erick, sabía que sería difícil pues todo lo que el oji-verde le dijo era verdad.
Al terminar su desayuno subió a su habitación y se arreglo para después salir de la casa con dirección al hotel, una vez que llegó estacionó el auto y subió a su oficina para poder empezar su día.
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Erick estaba comiendo tranquilamente en su habitación, se había sentido triste cuando habló con Joel y prefirió comer en su habitación, no había nadie más en la casa por lo que vio, tal vez estaban dormidos aún, no sabía pero no quería averiguarlo, tal vez se enojarían con el por despertarlos.
Al terminar su desayuno bajo a la cocina y dejó lo que ocupo en el lavaplatos, lavo sus manos y después volvió a subir las escaleras para después entrar a su habitación.
Cuando entró camino al baño y preparo el agua para darse un baño, cuando el agua estuvo como la quería se desistió y entró bajo el agua, empezó a lavar su cabello y cuerpo con delicadeza y al terminar salió del agua y camino al frente del espejo donde tomó su crema corporal y se aplicó de esta.
Después salió a la habitación y se acercó al armario, se vistió con la ropa más cómoda que encontró y al terminar de vestirse cepillo su cabello, cuando terminó de arreglarse alguien tocó la puerta de su habitación, se acercó a la puerta y la abrió encontrándose con Alan parado justo enfrente.
- Hola Alan - Saludo sonriendo.
- Hola Er, quería saber si quieres ir conmigo a dar un paseo - Dijo viéndolo.
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Los hijos de la luna
أدب الهواةErick es un chico que pasó toda su vida en Los Ángeles, cuando su madre muere se ve en la misión de buscar a su padre biológico, por lo cual viaja hasta Miami dónde su vida empieza a cambiar desde que llega a esa casa. Joel es un chico que tenía prá...