Las crónicas de Narnia y la guerra del bosque Oeste. Libro 3.

Capítulo 1

El sol de la mañana ingresaba por las ventanas del ahora cuarto matrimonial, el canto de las aves se escuchaba a lo lejos y anunciaba un nuevo día que esperaba fuera igual de bueno, como todos los anteriores, desde ese día. Como venían siendo desde ya unos cuantos años. El amor había florecido en todo su esplendor. El rey había encontrado una esposa, misma que hacía de sus días maravillosos y únicos. Desde que ambos se habían unido en matrimonio, se entregaban amor mutuo y luchaban codo a codo con tal de mantener la paz en su amada nación. Juntos partían a cada batalla, en cada reino proclamaban la paz, no había rincón en Narnia que ahora no fuera un lugar feliz.

Su esposa Elianne, la ahora reina de los telmarinos, se removió con exagerada pereza entre las desordenadas sábanas de su cama, estaba boca abajo, con el rostro hundido en la almohada, como solía dormir frecuentemente, su espalda estaba descubierta, dejando a la vista pequeñas cicatrices que se había hecho a lo largo de su vida y un camino de lunares que Caspian solía contar y su largo cabello cubría su rostro, no tenía intención alguna de despertar, había sido una noche de esas largas. Una noche eterna, pero realmente maravillosa. A su lado su esposo, que había regresado después de haber estado en misiones por varias semanas, si esa era la razón de su desvelo, el no ver a su amado por tanto tiempo había terminado en una larga sesión de besos que había perdurado hasta altas horas de la madrugada.

El rey se removió buscando el cuerpo de su mujer, deposito algunos besos sobre sus hombros, usando sus dedos para acariciar su espalda, formando dibujos invisibles sobre su desnuda piel, ella reacciono a los estímulos removiendo su cabello hasta encontrarse con los ojos ajenos, que aun después de todos esos años le seguían viendo con el mismo amor y anhelo. Caspian le había reconocido en más de una ocasión que había sido amor a primera vista, al menos para él, había sido de esa forma. Su corazón había latido de forma diferente ante él simple hecho de tenerla cerca. Se había sentido cautivado por su belleza y ahora que era su esposa, no dejaba de repetir lo afortunado que era de que ella le aceptará. Y no solo estaba enamorado de su belleza, su valentía, su fuerza, su encanto único habían logrado que los sentimientos hacia ella nacieran.

— Buen día reina mía.

— Buen día mi rey. -Se inclino hacia el besando sus labios. – ¿Te he dicho que con barba te ves extremadamente apuesto?

— Porque crees que me la dejo.

— Usted mi señor posee demasiado ego.

— Lo sé. Pero amo que mi esposa me recuerde lo apuesto que soy. – Dijo entre risas mientras pasaba sus dedos por los hinchados labios de su chica. – Ahora mi lady preparare nuestro baño, desayunaremos en la terraza y luego pasaremos un rato por los jardines antes de marcharme.

— ¿Te irás otra vez? -Esta no tardo en tomar asiento sobre la cama, se cruzó de brazos ligeramente molesta, manteniendo la mirada fija sobre su esposo. – Pero acabas de volver Caspian.

— Es una misión de rescate, tengo que hacerlo. – Menciono mientras se inclinaba hacia ella presionando sus labios contra la nariz de esta. En un gesto que logro calmar todas sus emociones. - ¿Recuerdas a los nobles de los que te hable? -esta asintió, habían tenido esa conversación hace un tiempo. – debo encontrarlos.

— Entonces, iré contigo Caspian. – Alzo la vista encontrándose nuevamente con los ojos del más alto. - Llevo tiempo sin salir. Quiero compartir las aventuras contigo, como antes. -Suplico está abultando ligeramente sus labios.

— Eres la mujer más valiente y fuerte que conozco. Así que puedes venir conmigo. Pero solo con la condición de que no te separes de mi lado.

— Cumples mis caprichos. -Se arrojo sobre el besando todo su rostro. – Te amo. Y por supuesto, no me apartaré de tu lado.

— Tendré que hacerlo más seguido. -Presiono sus labios contra los ajenos antes de ponerse de pie y poder cargar el cuerpo desnudo de su esposa hacia el baño. 

¡Es hoy!

Ya esta aquí la tercera parte de este Fan Fic. 

Espero que disfruten leerlo, así como yo disfrute escribirlo.