Capítulo 18

71 14 0
                                    

El silencio reinaba en el interior del camarote, Elianne se encontraba a solas sentada junto a ventana viendo el caos de afuera, el clima empeoraba a cada segundo y lo único que podía divisarse era el agitado mar. Las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, el mar comenzaba a ser traicionero, veía un castillo, Cair Paravel en toda su gloria y majestad, los reyes y reinas gobernando y dirigiendo el reino perfectamente, todo era gloria y alegría en el reino de Narnia, sus amigos recorrían los parajes de Cair Paravel disfrutando del agradable clima y la paz que reinaba a lo largo y ancho. Todo se volvió oscuro, observo sus manos notando estas de un fuerte color rojo, ahora frente a ella esa paz había sido reemplazada por muerte y dolor, sus amigos yacían muertos a sus pies, sus manos estaban empapadas de sangre, a su lado suplicante y moribundo estaba Peter, el gran rey Peter. "Si tan solo te hubieras quedado a mi lado, todos estarían vivos" Aquella escena se repetía una y otra vez, cada uno de sus amigos la culpaban de sus muertes. Aquel rugido la hizo salir de sus oscuros pensamientos, frente a ella estaba su esposo viéndole con confusión, sentía las lagrimas escurrir por sus mejillas.

— Amor mío, todo esta bien. – Acuno su rostro entre sus manos. - ¿Qué paso? Llevas así casi treinta minutos.

— F...Fue mi culpa. Lo fue.

— ¿De que hablas?

— Que mis amigos murieran. – El rey negó de inmediato. – Perder a nuestro hijo fue mi culpa. Si tan solo...

— ¿Nuestro hijo? – Pregunto confundido.

— Estaba embarazada Caspian, El día que esos hombres me golpearon... - Un nudo se formo en su garganta ante las palabras que se arremolinaban en su interior. – S...si tan solo me hubiera quedado en casa, f...fue mi culpa, siempre ha sido mi culpa.

— Sh, no fue tu culpa. – El rey Caspian la apretó entre sus brazos derramando algunas lagrimas sobre sus hombros, presiono sus labios contra su mejilla. – Te amo Elianne y si hubiera sabido, te habría cuidado mejor. Eres mi reina y no te dejare sola ¿Entiendes? No es tu culpa, lo que paso no fue tu culpa. – Dijo aquello viendo fijamente los ojos de su esposa. – Seguiremos peleando juntos, hasta el fin de nuestros días.

La noche cayo encima, ambos reposaban en la cama, Caspian no había dejado de abrazar a su amada, dejando caricias en sus cabellos hasta que el llanto ceso y esta finalmente se había quedado dormida. Se aferro a ella, debía mantenerse fuerte y evitar que la luz de su esposa se extinguiera, iban a ser padres, si tan solo lo hubiera sabido antes, Caspian habría sido más precavido con su mujer. Se quedo finalmente dormido junto a ella, sus brazos la envolvían en un apretado abrazo, no quería dejarla sola. Caspian comenzó a removerse, estaba teniendo pesadillas con su pasado, su padre lo torturaba en sueños. Despertó asustado al mismo tiempo que un trueno sonaba con fuerza a la distancia, Elianne se reincorporo sosteniendo el rostro de su esposo.

— Tranquilo rey mío. Solo fue un mal sueño. – Susurro sobre sus labios dejando un beso sobre estos, esas muestras de afecto siempre lo tranquilizaban.

— Las pesadillas se vuelven constantes. – Respondió este entre suspiros. 

A partir de ahora los capítulos siguientes se subirán los días sábados y miércoles

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A partir de ahora los capítulos siguientes se subirán los días sábados y miércoles.

Las crónicas de Narnia y la guerra del bosque Oeste. Libro 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora