Capítulo 7

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Ese grito alerto de inmediato a toda la tripulación, Elianne observo con atención las tierras que se encontraban frente a ellos. Todo lucia apagado y sin vida. En esos momentos comenzaba a extrañar el palacio, este al menos tenía algo de verde, no podía imaginar una vida en un lugar tan apagado. Se apresuro para alistarse, lo más seguro es que bajarían en el puerto para tener noticias sobre los nobles. Elianne se ajustó su ropa mientras avanzaba por las escaleras hasta tomar posición junto al rey que observaba atento el lugar.

— Las islas solitarias majestad. -Dijo Drinian a la más baja. – el puerto de Narrow Heaven.

— Qué raro ¿No debería haber banderas narnianas? -Cuestiono esta.

— Deberían, pero no las hay. – Respondió el rey.

— Pero las islas siempre fueron de Narnia. -Menciono el Justo que se había unido a ellos.

— Muy sospechoso.

— Hay que enviar un grupo a tierra a explorar. -Volvió a mencionar Ed, Los demás se quedaron viendo un momento. - ¿Drinian?

— Perdóneme majestad, pero en este barco la Cadena de mando inicia con el Rey Caspian y claro su reina.

— Ah claro. -Elianne logro notar la decepción en el rostro del Justo.

— Veamos los botes. Drinian forma un grupo de expedición. -Ordeno Caspian. – Ven, tú vas conmigo. Tengo un mal presentimiento y no quiero perderte de vista.

Dicho eso Taurus ordeno que preparan los botes, los marinos no tardaron en alistarse para partir. Ella y Caspian fueron al camarote por sus armas y lo necesario para partir. El la ayudo a ajustar su cinturón dejando luego un beso sobre su nuca. No tardaron en estar sobre los botes, ella mantenía su mirada en el atardecer, los colores rojos y rosas mezclados daban a ese lúgubre paraje un lindo toque. Paso sus dedos por las aguas que navegaban, un escalofrío recorrió su cuerpo lo que le hizo retirar la mano de inmediato, en esas aguas algo malo comenzaba a surgir. Negó para sí misma, tal vez solo era un mal presentimiento de su parte. Al llegar al puerto Reepicheep fue el primero en bajar gritando emocionado.

— ¡Adelante! La emoción de lo desconocido nos aguarda.

— ¿Y si esperamos hasta mañana? -Pregunto un asustado Eustace.

— No hay honor en darle la espalda a la aventura niño.

— ¿Por qué todo esta tan silencioso? -Cuestiono la Reina Elianne que avanzaba a paso lento por las escaleras. –

— Anda piernas de gelatina. -Reep apresuro a un atolondrado niño.

— Yo puedo sin ayuda. -Este tropezó con sus propios pies cayendo al suelo.

— ¿Están seguros de que es su primo? -Dijo Caspian que veía con cierto desagrado al muchacho. Elianne solo atino a darle un sutil golpe al pelinegro.

El lugar estaba exageradamente silencioso, tan solo el sonido de las aves sobre el aire y las olas chocar con las paredes de piedra del puerto. Mas allá de eso el lugar era más silencioso que una tumba. Con cautela todos avanzaron viendo a su alrededor, nada se veía. Donde vieran estaba vació, la isla le hacía honor a su nombre, pues por ningún lado se veían pobladores. Todos se alertaron y sacaron sus armas al escuchar las campanas sonar, era estrepitoso y ciertamente provocaba que la piel de los brazos se erizara por completo, nada bueno estaba pasando en ese lugar.

— Reepicheep. Tu y los hombres de Drinian aseguren el área. -Ordenó este. – Vamos a explorar. Si no volvemos al amanecer, envíen ayuda.

— Claro majestad. - 

¡Hola! 

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¡Hola! 

Hoy no iba a subir episodio, pero logré llegar de mi viaje y puedo publicarlo. 

El jueves llega nuevo episodio que espero les guste, a mi me ha encantado como quedo y espero que no lloren porque es un poco triste. 

No olviden votar y comentar que les esta pareciendo la historia. 


Las crónicas de Narnia y la guerra del bosque Oeste. Libro 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora