Capítulo 6

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Sus labios se encontraron de forma fugaz, la lengua de Caspian se introdujo sin demora en la boca de su amada mientras sus manos apretaban con firmeza su trasero hasta lograr levantarla, ella envolvió sus piernas alrededor de su cadera sin apartarse de su boca, no importaba nada más que ellos dos demostrándose todo el amor que se sentían, el futuro a su lado era prometedor. Enredo sus delgados dedos en los cabellos de su pareja al estar recostada sobre la cama, jalo estos con algo de fuerza ante la mordida que este dio a su labio inferior, el ligero sabor metálico en su boca gracias a la herida que este había causado. Caspian uso sus manos para abrir la blusa de su chica, sin demora sus labios atacaron su largo cuello bajando hacia sus hombros donde deposito algunas mordidas su piel está siendo adornada con marcas, tal como un lienzo en blanco. Dentro de esas cuatro paredes podía sentirse la pasión desbordando, él ahora era todo un experto y eso lo dejaba en claro con cada una de sus acciones. Bajo sus labios hacia su vientre, una de sus manos apretó uno de sus senos mientras la otra se deslizo ágilmente bajo su pantalón, de inmediato logro sentir la humedad en su entrepierna.

- A...ah n...no juegues tanto.

- Que ansiosa. -Dijo entre risas, se apartó tan solo un poco para poder bajar su pantalón y de igual forma el de su pareja, con su mano sostuvo una de sus piernas dejando un par de mordidas en sus muslos. - Eres hermosa.

En la cubierta todos continuaban con su rutina, cada uno cumpliendo la labor que les correspondía. En el camarote del Rey los dos amantes se veían de forma fija a los ojos, habían hecho el amor una vez más y cada vez se sentía tan especial como la primera vez que habían estado juntos. Caspian se sentó en la cama para poder vestirse, más su mujer lo detuvo pasando sus brazos alrededor de su cintura para terminar dejando algunos besos sobre sus hombros y cuello. El rey mostraba una amplia sonrisa ante las dulces acciones de la chica que tanto amaba, giro apenas el rostro encontrándose con los ojos llenos de luz de Elianne. Se besaron un par de veces más antes de que ambos comenzaran a vestirse, este la ayudo atando con cuidado sus botas.

Lucy y Edmund estaban en la cubierta bebiendo un poco de agua y claro charlando de cosas tribales. Ellos se mantenían algo alejados para evitar que sus conversaciones fueran escuchadas, tenían pequeños asuntos personales que hablar.

- Edmund... ¿Qué opinas sobre Elianne y Caspian?

- ¿De qué hablas?

- Ya sabes, de que estén juntos ¿No te parece raro? - Cuestiono esta sin dejar de ver a su hermano que parecía poco interesado en la conversación. - Porque hace poco ella amaba con todo su ser a Peter.

- Pues es cosa de ella, la entiendo. - Hizo una pausa pensando bien sus palabras. -Ella espero a Peter por más de cien años Lu. No se iba a quedar sola para siempre, debía continuar con su vida y que mejor que con Caspian, hacen buena pareja.

- Si, lo sé. Pero ¿Casarse? Creo que fue muy pronto. No imagino como lo va a tomar Peter cuando sepa. Me ha decepcionado un poco.

Ambos continuaron hablando, su primo Eustace apareció saliendo de una de las trampillas del barco luego de haber estado por un buen rato inconsciente, mantenía su rostro confuso aun sin querer creer todo lo que estaba viendo, para el todo seguía siendo una broma de mal gusto por parte de sus primos e incluso solo alucinaciones. Se acomodo a su lado, recargando su cuerpo contra uno de los costados del barco bajo la mirada atenta de sus primos.

- Así que los dos siguen diciendo tonterías.

- ¿Ya te sientes mejor?

- Si y no gracias a ustedes. Que suerte que tengo complexión de hierro.

- Tan efervescente como siempre amigo. -Dijo Reepicheep desde las alturas. - ¿Hallaste tu equilibrio?

- Jamás lo perdí. -Sentencio este. - Solo fue la conmoción. Mamá dice que soy muy adaptable. Gracias a mi inteligencia. -Edmund que estaba a su lado solo escupió el agua que estaba bebiendo.

- La verdad no aseguraría que fuera inteligente. -Dijo el pequeño ratón.

- Juro que cuando hallemos civilización voy a contactar al consulado británico. Y los arrestaran por secuestrarme. -Amenazo este mientras caminaba chocando de frente con Elianne que venía junto a su amado. -

- ¿Tú le llamas así? - Cuestiono Caspian alejando a este de su esposa. - Es curioso, creí que te habíamos salvado la vida.

- Me retienen contra mi voluntad.

- Déjalo. - Le susurro Elianne a su amado. - Solo es un niño asustado.

- ¡Tierra a la vista! -Grito desde el nido de cuervo uno de los marinos. -

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Las crónicas de Narnia y la guerra del bosque Oeste. Libro 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora