Capítulo 16

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Coriakin tomo un pergamino de entre los tantos que tenía arrojando este sobre el suelo, de inmediato un hermoso mapa se desplego frente a ellos. Los reyes y reinas se reunieron alrededor, de igual forma Eustace y Drinian, todos observaban el mapa que parecía tener vida propia.

— Es un mapa muy bello. – Dijo el pelirrojo ganándose una sonrisa por parte de todos los presentes. Elianne y los demás observaron el mapa, sintió una presión en el pecho, las imágenes comenzaron a aparecer frente a ella, la batalla contra la bruja Blanca, Peter y ella peleando juntos, Pietro su querido amigo volando para salvarle la vida. La invasión de los Telmar a Cair Paravel, sus amigos cayendo uno a uno frente a ella sin poder hacer nada el respecto. Continuaba observando los dibujos a su alrededor, todos los recuerdos la invadieron de golpe, dolores que creía que estaban sanados, heridas que se volvían a abrir, su pasado seguía atormentándola, se sentía culpable pues había podido salvar a sus amigos, ella podía haber hecho mucho más. – Bueno para ser el mapa de un mundo imaginario. – Elianne reacciono dejando de lado sus pensamientos, no era el momento adecuado para torturarse.

— Es la fuente de sus problemas. – El mapa comenzó a moverse dejando ver una isla. – La isla negra. – Menciono Coriakin. - Un lugar lleno de maldad. Puede tomar cualquier forma. – Dijo aquello directamente a Edmund. – Convierte en realidad sus sueños mas oscuros. Su propósito es corromper toda la maldad. – Giro esta vez hacia Caspian. – Robarse la luz de este mundo. – Caspian entendió aquel comentario, giro hacia su esposa que mantenía sus ojos perdidos, usualmente cuando el la veía esta reaccionaba de inmediato encontrándose con sus ojos, más ahora ella estaba distraída y fuera de si. –

— ¿Cómo la detenemos? – Cuestiono la valiente.

— Deben romper el embrujo. – Avanzaba sobre el mapa. – Deben luchar con sus propios demonios. – Dijo aquello directamente a la reina Elianne que finalmente había logrado reaccionar. – Esa espada. – Apunto al arma que cargaba Edmund. – Existen otras seis

— ¿Las has visto? – Asintió el mago.

— Los seis nobles. – Dijo con seguridad Caspian. - ¿Ellos pasaron por aquí? – Volvió a asentir. - ¿Hacia donde iban?

— A donde yo los envié. – El mapa se volvió a mover. – Para romper el hechizo deben seguir a la estrella azul, a la isla de Ramandú. Ahí han de poner las siete espadas en la mesa de Aslan, solo así lograran desatar su poder mágico. Pero cuídense. – Advirtió este. – porque todos deberán pasar una prueba. Hasta que coloquen la séptima espada el mal tendrá la ventaja y utilizara todo su poder para tentarlos. Sean fuertes. No caigan en la tentación. – Dijo mientras caminaba hacia Caspian. – Para derrotar la oscuridad exterior deben derrotar la oscuridad interior. 

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Las crónicas de Narnia y la guerra del bosque Oeste. Libro 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora