El cielo azul ahora era reemplazado solo por oscuridad, apenas divisaba lo que estaba frente a ella, rocas y más oscuridad, se aparto un poco para poder avanzar por la cubierta intentando ver algo que les diera alguna pista de donde estaba la última espada. Giro al vista al notar como aquella niebla verde comenzaba a aparecer frente a ellos, Elianne quedo viendo fijamente esa niebla que poco a poco tomaba la forma de su mejor amigo, Pietro apareció frente a ella sobrevolando a su alrededor, la culpa de su muerte seguía en su interior, su subconsciente le estaba jugando malas pasadas, un par de lagrimas cayeron por sus mejillas. Elianne reacciono al escuchar un grito de lamento, frunció apenas el ceño antes de ir hacia un costado de la nave de donde provenía aquellos desgarradores y escalofriantes gritos.
— ¡Aléjense!
— ¿Quién anda ahí? ¡No te tememos! – Grito la joven Lucy.
— ¡Ni yo a ustedes! -Edmund tomo su linterna para poder alumbrar. Entre las rocas se logro divisar a un hombre. - ¡Váyanse de aquí!
— No nos iremos. – Sentencio Caspian.
— No podrán vencerme. – Dijo este alzando una espada.
— Caspian ¡Caspian! Su espada. – Grito Elianne al darse cuenta de lo que tenia en sus manos.
— ¡Lord Rub!
— ¡No te adueñaras de mi!
— Bajen sus armas. – Ordeno Caspian. – Y súbanlo a bordo. – Esbozo una sonrisa al ver a Eustace cargar al Lord para terminar arrojándolo en la cubierta. – Tranquilo mi lord.
— ¡Déjame! Demonio.
— No mi lord, no vamos a hacerle daño. Soy su rey, Caspian.
— ¿Caspian? – Aquel hombre giro lentamente hacia él. – Oh mi rey. Nunca debió venir aquí, no hay salida de este lugar ¡Pronto! Tienen que dar la vuelta al barco antes de que sea tarde.
— Ya tenemos la espada Caspian, hay que irnos. – Menciono Elianne.
— Da la vuelta Drinian. – Este asintió regresando rápido hacia el timón. –
— ¡No piense señor! No dejen que conozca sus miedos o se convertirá en ellos.
— Ay no. – Elianne giro notando la expresión de Edmund.
— Edmund ¿En que pensaste? - Cuestiono la reina.
— Ay perdonen. – Dijo este corriendo hacia el otro costado del barco viendo hacia el mar. Elianne avanzo con el, cayéndose ante el brusco movimiento del barco. Fue ayudada por unos de los marinos, esta agradeció con una sutil reverencia. Separo su espada, era claro que algo se avecinaba y tendrían un interesante enfrentamiento. Alzo la mirada asustada ante lo que estaba frente a ella, una enorme serpiente marina con brillantes ojos amarillos. Eustace apareció desde un costado lanzándole una llamarada antes de comenzar a atacarlo con sus garras y colmillos en un feroz enfrentamiento. De igual forma el pequeño Reep se lanzo para clavarle su espada. Aquella serpiente arrojo con fuerza a Eustace contra las rocas dejando al joven dragón mal herido. Aun así volvió a lanzar su fuego contra él.
— ¡Largo criatura! – Lord Rub arrojo su espada dándole en uno de los hombros a Eustace que salió volando. - ¡Estamos perdidos! ¡Perdidos! – Gritaba aquel hombre mientras intentaba tomar el timón. Elianne se sostuvo con fuerza antes de volver a caer.
—¡Atención!¡todos a los remos! ¡ahora! -Grito con fuerza Drinian. - ¡Remen a doble tiempo!
Y ya estamos a solo dos capítulos del final de esta hermosa historia.
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Las crónicas de Narnia y la guerra del bosque Oeste. Libro 3.
FanficContinuación del Fan Fic Las crónicas de Narnia y la guerra del bosque Oeste parte 3. Es la última parte de la historia. ¡No leer a menos que hayas leído la primera y la segunda parte! Ambas están en mi perfil.