perdóname

capitulo 18

Hoy era un nuevo día y como todos los días tenía que ir a trabajar, se levantó y hizo su rutina como todos los días, salió de casa para dirigirse a la empresa, subió a su auto y salió directo a su trabajo pasando ya las conocidas calles. 

-Papá buenos dias- saludo jimin entrando a la oficina de su padre

-Buenos días hijo- saludo su padre sentado detrás del escritorio de su oficina 

-¿Como estas papá?-pregunto jimin adentrándose para tomar asiento en las sillas que estaban frente al escritorio de su papá

-Bien hijo, y tu ¿como has estado?- 

Hace tres semanas que jimin le dio el divorcio a jungkook y dos semanas que trabajaba en la empresa de su padre, la primera semana estuvo mal se sentía tan triste, tan vacío nada para el seria igual pero por su bebé seria feliz las próximas dos semanas se concentro en su trabajo y en su bebé no había espacio en su mente para pensar en todo lo que había pasado. 

-Bien papá sabes que muy bien- 

-Y ese pequeñito que llevas dentro, ¿como se ha portado?-

 -Mi bebito se porta muy bien aunque cada día me pide más de comer y de los antojos ni se diga-

-Bueno pues es normal hijo, mi nieto necesita de mucha comida para crecer sano y fuerte como su abuelo- 

Ambos soltaron una carcajada 

-Sin duda papá, aunque yo creo que solo lo fuerte y sano por que será igual de precioso que yo- 

-No habrá dudas de que será un bebé precioso hijo, y ¿que te gustaría que fuera?- 

-Me gustaría una niña para peinar la vestirla con vestiditos como todo una princesa, pero lo que venga será bueno-

-Así que una princesa- 

-Si papa- sonrió imaginando como sería tener una niña en sus brazos 

-Bueno papá me voy por que hay trabajo que hacer- dijo levantándose de su asiento 

-Esta bien, ¿comemos juntos?-

-Claro papá, nos vemos más tarde entonces-

-Claro cariño- 

Jimin salió de la oficina de su padre para dirigirse a su oficina para ponerse a trabajar, cuando entró en su oficina acarició su vientre ya abultado ya hiba para tres meses y cada día crecía más sin duda seria un bebé grande "como su papá kookie" pensó. 

"Jimin deja de pensar en él, el ya no te ama lo recuerdas se enamoro de su secretaria" le recordó su mente 

-Por que tenía que pasar esto justo cuando tu vienes en camino, aunque tu no tienes culpa de nada yo te amo- se dijo acariciando como siempre su vientre con ternura 

Ahora a dejar de pensar en eso y ponerse a trabajar el debe estar haciendo su vida muy feliz con su secretaria. 

Tres semanas habían pasado desde que jimin le dio el divorcio la casa ahora se sentía vacía tampoco ya no desayunaba hay solo llegaba a dormir para al otro día irse a trabajar, con irene todo iba bien pero algo dentro de él le decía que aún no anunciaran su relación que todavía era muy pronto. 

-Buenos días Irene-  saludo jungkook -pasa a mi oficina- 

-Buenos días señor jeon- contesto amable 

Ambos se adentraron a la oficina de jungkook una vez cerraron la puerta detrás de ellos unieron sus bocas en un beso brusco. Jeon se separó del beso para poder respirar bien si seguía así no podría parar 

-Alto señorita, no podemos seguir hay trabajo por hacer y si seguimos así no podré detenerme- le dijo jungkook a su secretaria con una sonrisa en su rostro 

-Esta bien pero quiero que esto me lo recompenses- dijo ella con un puchero en su rostro 

-Claro preciosa- dijo dándole un beso corto en los labios 

-A trabajar entonces- dijo ella saliendo de la oficina. Cuando estuvo en su escritorio una sonrisa maliciosa apareció en su rostro  todo salió perfecto 

-Papá se me antoja un pastel de fresa- le dijo jimin a su papá ya que habían acabado de comer 

-Pídelo hijo, si mi nieto lo quiere lo tendrá- 

-Mimarás mucho a tu nieto  papá-

-Será el único, robara tu lugar- 

-No papa, no puedes hacer eso- dijo haciendo un puchero 

-O claro que si, si puedo será el niño o niña de mi corazón-

-Esto es injusto yo soy el niño de tu corazon- hizo otro puchero se sentía indignado 

-Hijo tu siempre serás el niño de mi corazón eres mi único hijo y te amo más que a nada en este mundo-

-Yo también te amo papa- esta vez sonrió haciendo que sus ojitos desaparecieran en dos medias lunas