Nicolás
🖤
—¿Por qué no vas a verla, Nico?
Es lo mismo que me pregunto, Eric tiene razón. Debería solo atravesar el pasillo, llamar a su puerta y hablar, pero ¿y si está con Vic? No puedo reclamarle, ella no es nada mío, y aun así imaginarlos juntos me revuelve el estómago. Ni he podido comer, mi cena espera al lado de la cama, y debería descansar antes del concierto.
—Tal vez está ocupada.
Eric se sienta en la cama de enfrente. Nos separa un pasillo del ancho de la mesa de noche que está en medio de ambas camas.
—Puedo averiguar eso. —Se ofrece con los codos sobre sus rodillas y una mirada compasiva—. ¿Quieres? —Niego. Eso es invasivo y, si Mailén se entera, se enojará más—. Sólo ve, Nicolás.
Suspiro. Yo mismo le dije eso tantas veces cuando él sufría por imaginar a Aura haciendo el amor con Dimas. Nunca pensé que fuera tan difícil hacerlo.
—¿Cómo lo lograbas? —pregunto y paso el arete por atrás de mis dientes, el ruidito hace sonreír a Eric. Él quería uno, pero temió que afectara su forma de cantar.
—¿Qué cosa?
—Sobrellevar lo de Aura y Dimas.
Eric se endereza y esboza una sonrisa nostálgica.
—No lo sobrellevaba bien, tomaba muchas pastillas para dormir...
—Pero cuando estaban juntos siempre te veías normal... Ella ni sospechaba, aunque es despistada.
—Muy despistada —ríe—. Y no sé, me alegraba estar con ella y olvidaba lo demás.
No creí que alguna vez pediría consejos a Eric.
—¿Y cómo supiste...?
—¿Qué?
Ni sé cómo explicarlo, es vergonzoso. No me gusta hablar de amor, sin importar que todos repiten mil veces que debo superar mi enamoramiento con Gigi.
—Que sentías algo por Aura.
Eric se revuelve el cabello, está húmedo porque acaba de tomar una ducha, y viste con una bermuda negra vieja y una playera rota. Reflexiona un momento, se queda contemplando un punto en medio de la mullida alfombra gris, y responde:
—No lo acepté muy fácil... Mi vida era un desastre, tenía demasiados demonios arriba y ella se convirtió en lo único bueno de mis días... Al principio no pensaba en eso y después no pude ignorarlo más.
—Pero ¿cómo supiste...?
—Cuando descubrí que llevaba varios días seguidos asistiendo al periódico sólo para verla.
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1. Una Melodía Inefable para los dos
RomanceNicolás es un músico arrogante que está acostumbrado a tener todo lo que desea sin esforzarse. Sabe que su cuerpo, cubierto de tatuajes, es deseado por miles de mujeres (y muchos hombres), más cuando se enteran del piercing que tiene por ahí abajo...