Nicolás es un músico arrogante que está acostumbrado a tener todo lo que desea sin esforzarse. Sabe que su cuerpo, cubierto de tatuajes, es deseado por miles de mujeres (y muchos hombres), más cuando se enteran del piercing que tiene por ahí abajo...
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Mailén
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El cover de Can't take my eyes off you de Muse suena en el jardín de la casa cuando Nicolás y yo salimos.
Nidia aplaude al vernos, su vestido color plata se agita con sus movimientos, luce preciosa.
—¡Pensé que ya no saldrían del cuarto! —acompaña su aplauso.
Y muchos chiflan, todos los hombres, las chicas sólo ríen frente a nuestros rostros apenados.
Nicolás sujeta mi mano, ejerce un poquito de presión al notar mi sonrojo y me besa en la mejilla; eso ocasiona más chiflidos.
Hay tres mesas largas de mantel blanco al lado del manantial artificial. Han venido todos los amigos de Mike, hasta personas que no conozco y que me presentan, aunque sí conocen a Nico. Mi tío me presenta como la asistente, no soy la sobrina ni la novia de nadie, se siente bien.
Incluso está Paolo, el exbajista de MalaVentura, que saluda con un abrazo efusivo a Nicolás. También vino Federico y Karina, su esposa.
Aura está al lado de Eric. No la conocía en persona y la noto examinarme con sus enormes ojos color chocolate. Su esposo y ella murmuran desde lejos, no sé si para bien o para mal, pero no apartan la mirada de Nicolás que tiene su mano sobre la parte baja de mi espalda mientras conversamos con Cedric.
El restaurante del baterista y su novia se han encargado de la comida, hay para todos los gustos. Y, pese a la cantidad de gente, es una velada tranquila llena de pláticas amenas y nostalgia; han atravesado por mucho juntos.
Nina me saluda sólo con una sonrisa. Se ha sentado en un rincón de la última mesa y tiene a su bebé en brazos. Gustavo está al lado con la cabeza recargada en el hombro de la chica; él igual me sonríe. Forman una pareja bonita.
Y al lado de Gustavo está un modelo o un ángel que se tropezó en una nube y cayó a la tierra. Tiene el cabello ondulado y rubio, un par de increíbles ojos verdes y el rostro tallado por los mismos querubines.
—Ese es Máximo —me dice Nico en el oído. Me sonrojo, ¿me descubrió mirándolo? Nico sólo pone los ojos en blanco—. Tranquila, todas reaccionan igual. Es el novio de Pandora.
—Con razón no te hizo caso.
Cedric suelta una carcajada. Nico sólo ríe.
—Sí, eso igual dicen todas —concuerda. Sabe que bromeo, para mí no hay nadie más atractivo que él.
Pandora sale de la casa con dos cocteles de color naranja. Nos saluda brevemente y se dirige al lado de su novio que la recibe con un beso rápido en los labios.
—¡Gigi! —exclama Berenice, su esposa se sobresalta con el grito.
Nicolás y yo giramos hacia la entrada del jardín donde está Gigi. Esa mujer parece una modelo pin-up. Porta con elegancia un vestido rojo que se ajusta a su cintura y cae en una falda amplia. Su cabello está recogido en un chongo perfecto y, como siempre, luce un maquillaje impecable.
