FATUM SAGA - La Secta del Carnicero (2do Borrador)

Capítulo 23 ― Camino al desastre

Edificio La Mansión, Distrito 3 ― 11: 59 p.m.

Klaus no es solo uno de los tres reyes de los vampiros, en sus miles de años el rey de los vampiros se ha dedicado a estudiar muchísimo ya aprender cientos de profesiones, pero la medicina es la que más le apasionó. Fuera del Submundo es conocido como un gran médico cirujano y cuenta con una gran cadena de hospitales a la cual suelen acudir gran parte de los Submundanos.

Interactuar con sangre no es un problema para Klaus, no lo vuelve loco como lo haría en un vampiro común, sino que esta le resulta indiferente. Los vampiros de linaje puro no necesitan alimentarse de sangre humana, pero cuando lo hacen esta actúa como las drogas o el alcohol lo hacen en los humanos. Los vampiros de linaje puro se alimentan del brío de los humanos, suelen frecuentar a humanos específicos y les roban la energía vital hasta que estos mueren. Por ello, Klaus realiza frecuentemente grandes orgias con humanos, para alimentarse de su brío.

Los gritos de Samantha se oían en casi todo el edificio. Tan solo con oírla, los vampiros recordaban que era sentir dolor. Klaus y otro grupo de vampiros especializados en medicina estaban llevando el parto de la joven detective.

― "Señor, llevamos más de una hora con la labor de parto de esta mujer. La dilatación es insuficiente, pero el bebé debe salir lo antes posible o la mujer no resistirá lo suficiente como para transformarse". ― Comenta el obstetra.

― "Aplíquenle anestesia y realicen el corte de la cesárea. No esperaremos más. Asegúrense de que el niño nazca sin ningún problema". ― Ordena Klaus.

― "¡Sáquenme este monstruo ya mismo!" ― Grita Samantha desesperada.

― "Muy pronto, mi reina. Solo sé paciente.

El equipo aplica la anestesia y desinfectan la zona del corte. Preparan a la chica, pero el sedante no surte efecto ya que la sangre de Reiner y Klaus, que ha venido bebiendo día tras día, neutraliza el efecto de cualquier otro elemento externo, con excepción del alcohol y cualquier otro elemento inflamable.

En ese momento, ante el dolor y por la pérdida de sangre, Samantha se desmaya.

— "La paciente quedó inconsciente ".

— "Mantengan abierto el corte, se está cerrando con mucha rapidez". — Ordena la obstetra a sus ayudantes.

— "¡Qué asombrosa neófita tendremos entre nosotros! Mi reina será perfecta. Me intriga qué saldrá de la sangre de la estirpe de Leo y el rey de los vampiros".

— "Señor, si no sacamos al niño este terminará siendo consumido y fusionado por el cuerpo de la madre".

— "¿Y qué esperan? Saquen a mi hijo de ese saco de carne. Recuerden que al final ella se transformará en vampiro, si muere no importa".

Los vampiros se observan entre ellos con cierto asombro. Todos ellos tienen gran indignación por las palabras de su líder, pero ninguno de ellos podría hacerle frente.

Un par de los enfermeros habían cuidado de Samantha durante su embarazo las semanas anteriores y saben que no es buena idea que se levante como vampiro, pese a ser humana la joven policía sabía pelear y defenderse bien, lo que generó que controlarla sea difícil cuando intentaban alimentarla o asearla. Ahora bien, si les suman a esos dotes la fuerza sobrehumana y velocidad de los vampiros es probable que logre huir o mate a algunos vampiros hasta que la reduzcan.

El obstetra procede a realizar el corte. Sam vuelve en sí y suelta un grito desgarrador, puesto que sintió con claridad el bisturí abriendo su piel. Fue una cesárea normal, pero el peligro radicaba en que Samantha ya no era la mujer vigorosa de hace unos meses, ahora su apariencia era la de la misma muerte, su piel se había pegado a sus huesos, sus ojos estaban hundidos, su piel era pálida y su cabello castaño ahora tenía canas. Sin duda, Klaus no mentía cuando dijo a Thomas que Samantha murió, la joven estaba muerta en vida.