FATUM SAGA - La Secta del Carnicero (2do Borrador)

EPÍLOGO

Luego de la primera guerra celestial, el Dios Padre arrojó al rey demonio y cerró las puertas del cielo para evitar que Satán y las hordas demoniacas ingresen al lugar santo. No contento con privar a los demonios de su hogar natural, el cielo, El Dios Padre encerró al rey demonio y a sus seis príncipes en el infierno.

A menos que un demonio esté atado por un contrato es imposible fiarse de su palabra o su lealtad. Lastimosamente para Satán, él estaba rodeado de demonio y todos sedientos de poder.

En una revuelta orquestada por la madre de demonios Lilith y sus hijos, los seis príncipes, derrocaron y mataron a Satán.

Lilith tomó el trono del infierno siendo proclamada como la reina y madre de todos los demonios. Sus hijos tomaron cada uno el dominio de cada anillo. Para el anillo de la Lujuria: Asmodeo; para el anillo de la Gula: Belcebú; para el anillo de la Avaricia: Mammon; para el anillo de la Ira: Amón; para el anillo de la Pereza: Belfegor; para el anillo de la Envidia: Leviatán; y para el anillo Soberbia: el recién nacido, el último hijo de Satán y Lilith, Lucifer.

El orden infernal se hubiera mantenido de no haber sido porque Satán, al igual que todo hijo del Dios Padre, es inmortal. Por tanto, matarlo es algo que solo el Dios Padre podría hacer directamente. En cambio, su consciencia fue separada de su ser y su alma fue dividida en siete partes. La consciencia de Satán fue sellada en un grimorio que, por azares del destino, terminó en una estantería de la librería del coven Central. Una parte del alma de Satán se quedó en el infierno en donde Lilith podría vigilarla y las otras seis se filtraron a la tierra por la voluntad de Satán y estas renacían en un humano una y otra vez en diferentes momentos a veces convergían en un mismo tiempo y otras veces solo reencarnaban una o dos fracciones imposibilitando que Satán recupere su cuerpo y poderes.

Juan Jose Melendy era la ficha que faltaba en el tablero para que Satán cumpla con su objetivo. Atrajo al chico, lo poseyó, lo manipuló y lo hizo buscar aliados poderosos, los vampiros.

Esta unión entre Juan Jose y los vampiros es llamada por el Submundo como la Secta. En algún punto los brujos salvajes y algunas sucursales del coven Central que estaban inconformes con el régimen actual se unieron a esta unión y se confabularon para atraer al que empezaron a llamar Dios, a Satán.

Tras años de esfuerzo lograron hallar a un joven huérfano, Dante Dioscórides. El joven fue adiestrado desde su adolescencia por los vampiros, su mente fue llenada de ideas como que era un dios encarnado en la tierra, que sería el rey del Submundo entero y que todos sus sueños se cumplirían si seguía al pie de la letra lo que le pidieran.

Es así como el chico ingresó a la universidad San Luis y enamoró a Beatriz Elífeo, la hija del ahora desaparecido alcalde, Rafael Elífeo, y sobrina del actual alcalde y director de proyectos militares, Azazel Elífeo.

Cuando el vínculo emocional se estableció entre Beatriz y Dante, era el momento de sacar a flote la esencia de Satán y apagar la esencia de Dante. Juan Jose Melendy en su estado de Posesión o, mejor dicho, como Baal, encabezó un ritual en el que quiso hacer del cuerpo de Dante un recipiente para almacenar la consciencia de Satán y con el cual recuperar las otras fracciones de su alma, pero un Yrigoyen despertó nuevamente y con su despertar, apareció el interés de Satán por Christopher Yrigoyen como su futuro recipiente.

***

Vassago terminó de mostrarle la visión a Chris. El Joven Yrigoyen, que encontraba en compañía de Hilary, suspira con fuerza y pasa ambas manos por su cabello, impaciente, desesperado.

— "¿Qué fue lo que te mostró? ¿Sabes algo de Naomy?" — Pregunta Hilary ansiosa.

— "Ella está bien. Una mujer vampiro se ha encariñado con ella y la está protegiendo; sin embargo, eso no es lo que me preocupa, Hilary".

— "¿Entonces?"

— "Hay algo más grande. Necesito volverme más fuerte y necesito que tú y el bebé que viene en camino estén seguros. Partiremos hoy mismo a la casa de mi familia en el Distrito 9 y luego..."

— "¿Luego? ¡Chris, habla!"

— "Deberemos salir del país e ir con el clan Yrigoyen. Debemos hacernos más fuertes".

— "No. No iré a ningún lugar sin Naomy y no habrá una discusión de esto. Así tenga que ir yo misma, así me cueste la vida, rescataré a mi hermana, Christopher". — Dice Hilary con determinación y furia en la mirada.

Chris no dice nada, la entiende y comparte su sentir.

— "Rescataremos a Naomy. Lo haremos juntos, pero ahora vamos al Distrito 9. Sé que en mi casa hay cosas que podrán ayudarnos".

Hilary abraza a Chris con fuerza y piensa en que al menos no está afrontando esto sola. La joven no solo tiene que luchar contra sus sentimientos de impotencia, sino que ahora, con un embarazo en curso se siente más débil que nunca.

— "Le dejaré toda la información que tengo a Junny. Ve preparando las maletas, partimos esta noche".

Hilary asiente y sale de la habitación de Chris.

Chris se para frente al espejo y Vassago se muestra.

— "Todo lo que me mostraste es información valiosa, pero nada explica por qué el brío de Dante se asemejaba tanto al de Lucifer como al de Satán".

— "Tampoco lo sé. Debido a que Satán está involucrado no puedo ver su presente. La magia inferior no afecta a la magia superior, recuérdalo; sin embargo, tengo mi teoría". — Dice el iblis.

— "¿Cuál es? Lucifer es el iblis de Dante, ¿es eso? Solo eso explica su estado de posesión".

— "Cerca, pero no. Creo que la fracción del alma de satán que se quedó en el infierno..."

Tocan la puerta. Vassago desaparece si decir su teoría.

— "Adelante". — Habla Chris.

— "Saluda a tu nuevo arzobispo" — Comenta feliz Junny Galvan.