FATUM SAGA - La Secta del Carnicero (2do Borrador)

CAPÍTULO 18 - La pesadilla del hombre

Estación de policías, Distrito Central – sábado, 07:38 a.m.

Thomas experimentó el terror, la incertidumbre, el desconcierto y la incredulidad, todo a la vez desde que cruzó el umbral de aquel elevador en el Distrito 3. No pensó que una investigación, la desaparición de una pareja joven, lo llevaría a conocer otro mundo dentro del suyo.

Luego de que su cuerpo se recuperara por completo de la caída y su mente asimilara lo que sucedió horas antes, Thomas se levantó del suelo y se dirigió a la estación de policías para informarle todo a Filomeno. No tiene en quién más confiar ni a quién más pedirle ayuda para rescatar a Samantha. Además, Filomeno es el único que sabe que la chica se encuentra allí.

Thomas conduce, pero todo es más brillante, las luces de los semáforos, el brillo de la mañana, toda esa luminosidad le irrita y opta por usar unos lentes negros que guarda en la guantera de su auto. De igual forma, hay más ruido del habitual y su piel tiene gran sensibilidad. El detective también nota que su ira ha incrementado, quiere despedazar a todas esas abominaciones, su sentimiento de insuficiencia crece con el pasar de las horas y la tristeza es insondable al grado de querer morir, pero la advertencia de Pietro, sobre que se transformará en un "chupa sangre", lo detiene.

Thomas grita por la desesperación y el fuerte dolor de cabeza que le ocasiona su reciente hipersensibilidad.

No lo ha notado, pero ya está estacionado en la puerta de la estación de policías. A pesar de haber estado tan distraído no tuvo problemas para llegar a su destino, como si su cuerpo supiera que hacer y pudiera actuar perfectamente y de forma independiente a lo que suceda en su cabeza.

El detective Morales entra a la estación de policías dirigiéndose directamente a la oficina del capitán. Thomas ignora a todos sus compañeros, el equipo lo ve con asombro y con cierta pena por la situación de Samantha y la orden de Filomeno.

Thomas cierra la puerta con fuerza y sin saludar a Fiilomeno se acerca a él y tomándolo de la camisa lo levanta del asiento y lo acerca a su cara.

― "¿Cuándo demonios piensas rescatar a Samantha? Ella sigue allí, está rodeada de monstruos, tenemos que sacarla ya mismo, Filomeno". ― Dice furioso, apretando los dientes.

― "Quítame las manos si quieres conservar tu puesto. Ella saldrá cuando tenga que salir, si se ha quedado es porque debe estar investigando".

― "Ella está secuestrada. Entré anoche lo vi todo, la tienen contra su voluntad, amenazaron con matarme, con matarla. Entiende de una maldita vez, esa gente está loca, son monstruos, ¡lo he visto con mis propios ojos!"

― "¿De qué hablas?" ― Pregunta intrigado Filomeno.

― "El tal Klaus y toda la gente que está allí son monstruos, se alimentan de sangre, son como vampiros. Uno de ellos se transformó, era enorme gris, parecía un animal. Me dio su sangre y me tiraron por la ventana. Caí como diez pisos al menos y aquí estoy, no he muerto ¿cómo mierda explicas eso? ¡¿Qué mierda está pasando?! Quieren violar a Sam ¡Mi Sam! Dame un equipo y la orden, yo la sacaré de allí ¡Pero haz algo! por un carajo, Filomeno". ― Dice Thomas claramente desorientado, desesperado y triste.

― "No puedo hacer nada. Esta mañana recibí la llamada de Samantha. Dijo que halló algo, que se quedaría allí. Yo le creo y creo que estás celoso de sus avances como detective. Ahora Thomas estás oficialmente fuera del caso de la hija del alcalde y si Sam no trae respuesta mañana, ella también lo estará. Ya recibimos la noticia que será asignado a un grupo especial que también investigará lo sucedido en la discoteca East Town. To doy el día de hoy para que te calmes y mañana vengas por tu nuevo caso, te dejé el expediente en tu oficina y los contactos de los amigos del sospechoso. No intentes ponerme una mano encima de nuevo o juro que te quedarás sin trabajo y sin libertad".