𝗱𝗼 𝗻𝗼𝘁 𝗵𝗮𝘁𝗲 𝗺𝗲, nancy wheeler

013, Volvemos a dónde empezamos

Annie amago con acercarse hacia Robin y Nancy, pero se detuvo abruptamente al escuchar la conversación de estas dos.

Amaba a su mejor amiga, pero también estaba deseando que cerrará la boca para que no la exponga de forma avergonzante.

Se acercó un poco más, disimulando con la vista fija en el suelo, en las pequeñas hojas que pisaba con la suela de sus zapatillas.

Robin se giro, entrecerrando los ojos al ver a Annie, pero luego se concentro en Lucas y Max.

—No puede ser—se quejo en voz alta—son tan adorables que quiero abrazarlos.

Nancy volteo a verla y sonrió un poco, mientras seguían caminando.

Robin siguió, —Si me permites ver el lado positivo de todo ese asunto apocalíptico y sombrío. Diría que son ese tipo de viejos... o nuevos romances que quizás antes no se dieron la oportunidad de avivarse un poco—Nancy se tenso al escucharla, captando por dónde iba lo que Robin quería decir—Eh, no lo dije como indirecta o algo así.

—Claro—murmuro la mayor.

—Pero, si fuera indirecta—Annie trago saliva, totalmente nerviosa— ¿Sería tan terrible desear que mis amigos... o amigas sean felices?

La castaña sintio una rama crujir debajo de sus pies, al mismo tiempo que apretaba las mangas de su chaqueta entre sus puños, intentando calmarse.

Nancy se detuvo completamente, volteando a verla con el ceño fruncido.

— ¿Crees que no soy feliz? —pregunto, tratando de ignorar el término “amigas” que se le había escapado a Robin.

La rubia también se detuvo, mientras Annie caminaba mucho mas lento que antes.

—Seguramente si—se apresuró a responder—Pero, el otro día, mencioné a Jonathan y tu hiciste una mueca rara—arrugo su nariz.

Nancy miro a Annie unos segundos, quien tenía la cabeza gacha y decidió bajar el tono de voz.

—Yo no hice ninguna... mueca—nego rápidamente—Jonathan y yo estamos... bien.

—Claro. Excelente. De acuerdo—comenzo a repetir Robin.

Nancy se quedó en silencio, luego de eso suspiro y volvió a retomar la caminata.

—Es que... —la castaña aceleró el paso— él iba a venir a verme en las vacaciones, y luego de arrepintió al último momento por una razón confusa e imprecisa estilo Jonathan—Robin la miro con atención—Y para ser sincera, ni siquiera me sorprende, porque he sentido que se aleja, y no se si son los tres mil kilómetros o conoció a alguien o que... Y ahora no puedo ni hablar con él porque, al parecer, el teléfono de su casa explotó o algo parecido. Así que si, si la mención de su nombre me causa cierto espasmo muscular en el rostro, es... por eso.

Ann suspiro, negando con la cabeza.
Se sentía vacia al escuchar el mini discurso de Nancy, se sentía completamente una tonta por pensar que quizas existía la posibilidad de las cosas salgan bien con los sentimientos que estaban naciendo en ella.

Nada saldría bien.

Robin asintió, —Parece una razón perfectamente razonable, para hacer... una mueca.

Ambas sonrieron, sintiéndose cómodas con esa charla.

Nancy se tomo el tiempo de pensar algo y se giro hacia Rob.

— ¿Deseas... que tus amigos o amigas sean felices? —repitio— Entonces, ¿eso nos hace amigas? Digo, ¿oficialmente?

La rubia balbuceó un poco, —Eh, si... ¿No lo crees?