𝗱𝗼 𝗻𝗼𝘁 𝗵𝗮𝘁𝗲 𝗺𝗲, nancy wheeler

015, Estancados

Annie y Steve estaban bastante concentrados buscando, topandose con algunas algas y muchos esqueletos de peces sin vida.
La castaña molestaba a su mejor amigo lanzandole cosas que lo asustaran y evitando reír para no ahogarse.

Sintieron ruido detrás de ellos, parecidos a los que emitían las ballenas. Se giraron y vieron una tenue luz roja provenir de un pozo. Compartieron una mirada y fueron hacia allí.

Quizás Dustin tenía razón.

El mayor acercó su mano con duda, y en cuanto toco los tejidos, algo golpeó desde el Otro Lado, tomándolos por sorpresa. Soltaron sus linternas y comenzaron a nadar hacia la superficie, lo más rápido que sus piernas les permitían.

Salieron, logrando sobresaltar y salpicar agua hacia los chicos en el bote.

— ¡Dios! —se quejo Eddie.

Annie nado un poco más y se sostuvo del bote con fuerza, pasando una mano por su cabello mojado.

—Lo encontramos.

Steve asintió, —Es una locura—los miraron con atención—Es un portal bebé más que un portal madre, pero... aun asi, es muy grande.

De pronto, algo tironeo la pierna de
ambos chicos hacia abajo. Se miraron confundidos y por último otro tirón más fuerte logro hundirlos por completo.

— ¡Annie! —exclamo Nancy, asomándose.

— ¡Steve! —Robin copio su acción.

— ¡Ay Dios mio! —exclamo Eddie— ¿Que carajos fue eso? ¿Alguien los ve?

Annie pudo sentir como iba quedándose sin aire, mientras intentaba luchar contra el agarre en su pierna. Sus manos apuntaban hacia arriba, asustada y queriendo volver al bote.

Pudo sentir un último tirón y luego de eso el aire volvió a sus pulmones, llenándose de oxígeno. La golpearon contra el suelo y la enredadera la arrastró junto a Harrington, dejandolos varados contra un bote dado vuelta y en mal estado.

Por otra parte, la de rulos estaba asomándose lo suficiente como para tirarse al agua, hasta que el rizado la detuvo.

—Espera, Nancy—ella volteo a verlo—No piensas meterte, ¿o si?

—Algo se la llevo—explico desesperada y luego se corrigió—Se los llevo, a ambos. Solo... esperen aquí, ¿de acuerdo?

Se lanzó sin dudarlo, dejando a los otros dos aún más exaltados.

En el Otro Lado, Harrington y Murphy se levantaron, totalmente agitados y confundidos con lo que estaba a su alrededor.
Habían partículas blancas en el aire, una tormenta a lo lejos que azotaba el pueblo y todo olía asqueroso.

— ¿Steve? —pregunto, volteando a verlo.

—Hay que salir de aquí—asintio él.

Un ruido los distrajo, se giraron rápidamente, intentando ver qué era lo que lo emitía desde el cielo. Vieron llegar una especie de murciélago, logrando que den pasos hacia atrás.

Comenzaron a llegar de todas partes, alarmandolos.

Se apresuraron a tomar los remos del bote, pegando sus espaldas y comenzando a mirar de un lado hacia el otro.

—Sera mí primera pelea con murciélagos—comento Annie, apresurandose a golpear a uno de ellos en cuanto se acercaron.

—Mas te vale vivir para poder contarla a tus nietos—exclamo su mejor amigo, golpeando a otro de ellos y lanzando al animal al suelo.