019, El armamento

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La mayor soltó la mano de Ann, dejándola confundida y algo descolocada por ese gesto. Nancy se acercó lentamente a la ventana, mientras en su mirada aún se notaba lo afectada que estaba luego de su encuentro con Vecna.

—No puede ser coincidencia—hablo—lo que esté ocurriendo en Lenora está relacionado con esto. Es muy lógico—Annie levantó la mirada y solo se enfoco en Nancy—Pero Vecna no puede lastimarlos. No si está muerto.

Fruncieron el ceño al escucharla decir eso, y luego lo peor llego.

Nancy se giró, —Tenemos que volver. Volver al Otro Lado.

Automáticamente Eddie y Steve comenzaron a negar, mientras Annie compartía una mirada con su mejor amiga, ambas podían darse una idea de lo que estaba pensando la otra.

Annie no duraría en volver.

Y Robin sabía lo impulsiva que ella era.

—No, no, no—El mayor se acercó a Nance—Pensémoslo mejor. ¿Si?

Ella se alejo de la ventana para ver a Steve.

— ¿Que tenemos que pensar? —pregunto.

Annie comenzó a levantarse, mientras sacudía su ropa y se cruzaba de brazos.

Steve frunció el ceño, —Apenas si logramos salir a salvo.

—Si, no estábamos preparados—comenzo a alterarse—Pero, está vez, lo estaremos. Conseguiremos armas y protección, cruzaremos el portal, hallaremos su guarida y lo mataremos.

—Yo voy—asintio Ann, recibiendo una mirada agradecida por parte de la rulosa.

Steve miro a su amiga como si estuviera demente y siguió negando con la cabeza.

—O él nos puede matar a nosotros—lo miraron en silencio—Solamente sobreviviste porque él lo quiso. No nos tiene miedo—los señaló.

Robin se levantó, introduciéndose en la conversación, — ¡Y con toda la razón! Nos equivocamos sobre Vecna... Henry... Uno. Lo siento, ¿cómo lo llamaremos? —volteo a verlos, y todos dieron respuestas diferentes—Claro. Aprendimos algo nuevo de Vecna, alias Henry, alias Uno. Es un número, cómo Once, solo que una versión malvada, asesina y enferma de ella, con pésimo cutis, pero lo importante es que es muy poderoso. Podría destriparnos en un parpadeo. No es una pelea justa.

La castaña la miro con las cejas elevadas y le acaricio la espalda para que se tranquilizara.

— ¿Y por qué ser justos? —llevaron su mirada a Dustin—Tienes razón, es como Once. ¡Y eso nos da la ventaja! Conocemos su fortalezas... y debilidades—sonrio.

Erica frunció el ceño, — ¿Debilidades?

Él asíntio, —Cuando Ce viaja a distancia, entra en una especie de trance o algo así. Seguro que Vecna también.

Lucas lo señaló.
—Eso explicaría lo que hacía en ese ático.

Annie miro la conversación con atención, intentando guardar toda la información en su cabeza.

— ¡Exacto! Cuando ataque a su siguiente víctima, les apuesto a que estará bien ese ático y su cuerpo estará indefenso.

Robin se dejó caer contra su mejor amiga, quien también se apoyo en ella y ambas se mantuvieron así, usando la pared como soporte.

Steve señaló su cuello, — ¿Indefenso? ¿Y que hay de su ejército de murciélagos?

El de gorra apretó sus labios.

—Cierto. Si, tendremos que superarlos, distraerlos de algún modo.

Eddie lo miro y comenzó a levantarse del sofa, — ¿Y como lo haremos exactamente? —despues de la respuesta negativa de Dustin, volvió a dejarse caer— Genial...

𝗱𝗼 𝗻𝗼𝘁 𝗵𝗮𝘁𝗲 𝗺𝗲, nancy wheelerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora