018, El miedo a perderte

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Llegaron al parque de remolques de Forest Hills, disminuyendo la velocidad y dejando que Eddie los guiará hasta su casa, o antigua casa mejor dicho.
Annie soltó un suspiro, sintiendo un escalofrío recorrerla.

Todo el ambiente se sentía pesado.

Bajaron de las bicicletas con prisa, mientras Steve comenzaba a toser al inhalar un par de partículas que flotaban en el aire libremente.

La tormenta seguía sobre ellos, por lo que se apresuraron a caminar hasta la entrada.

Robin sonrió, —Esto debe ser un récord por haber recorrido más kilómetros interdimensionales.

—Estoy de acuerdo—asintio Ann, pasando una mano por su cabello.

El primero en entrar al trailer fue Eddie, seguido de los demás. Frente a ellos se encontraron una tenue luz roja proveniente del pequeño portal sobre el techo. De él salian enredaderas, tejidos que eran fáciles de ver a simple vista y emitía un sonido sombrío.

Eddie elevó las cejas, —Aqui murió Chrissy—comento—Fue justo en este lugar.

Robin suspiro.
—Y definitivamente ahí hay algo.

Annie volteo a verla, —No me había dado cuenta, Rob.

Su tono sarcástico hizo a su mejor amiga sonreír y rodar los ojos.

De pronto, un ruido los distrajo, un ruido que provenia del portal bebé. Pudieron notar que algo hacia presión del otro lado, hundiéndose hasta comenzar a abrir una entrada.

— ¿Que carajos es eso? —pregunto Munson, comenzando a fruncir el ceño.

Nadie respondió, porque ciertamente no tenían la mínima idea.

El sonido de detuvo, hasta que se sobresaltaron en cuanto hubo un golpe más fuerte y los tejidos se rompieron por completo, cayendo al suelo como si fueran un líquido.

Robin grito asustada, dando pasos hacia atrás.

Y Nancy cubrió a Annie, alejandola del portal.

Luego de unos segundos, Steve comenzó a acercarse al hueco y por inercia, lo siguieron. Elevaron la mirada, quedando sorprendidos con lo que estaba pasando frente a sus ojos.

Los chicos estaban allí.

Lucas sonrió, —Hola, Lin.

Ella compartió su gesto, mientras agitaba su mano en forma de saludo.

—Hola, Sinclair.

Nancy volteo a verla con confusión por el apodo, y Ann entendió su mirada de inmediato, por lo que se encogió de hombros.

Sería un tema más agregado a la lista de lo que hablarían en su “propuesta a futuro”.

Los niños del otro lado, comenzaron a preparar todo para poder sacarlos de allí, mientras Lucas y Max se encargaban de traer el colchón de la cama de Eddie hasta dejarlo caer sobre el suelo.

Y no estaba del todo limpio.

Eddie trago saliva, —Esas manchas son... —les envío una mirada de reojo—No se de qué son.

Annie y Robin fruncieron el ceño, compartiendo una mirada entre ellas y luego volviendo sus ojos al portal.

Nunca en sus vidas habían estado tan seguras sobre sus sexualidades.

Luego de eso, Dustin y Erica terminaron de crear la cuerda hecha de sábanas, acercándose al portal que habitaba en el techo y suspirando, algo nerviosos.

𝗱𝗼 𝗻𝗼𝘁 𝗵𝗮𝘁𝗲 𝗺𝗲, nancy wheelerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora