𝗱𝗼 𝗻𝗼𝘁 𝗵𝗮𝘁𝗲 𝗺𝗲, nancy wheeler

021, La guerra | parte 2 (final)

ADVERTENCIA:

En este capítulo hay una aparición importante de alguien que creo (la mayoría) ya conoce <3

♪♪♪

Comenzaron a cubrir el remolque con toda la basura que llegaban a encontrar que podría ser útil. Estaban algo nerviosos pero ansiosos por la forma en la iban a distraerlos.

Annie llevaba su escudo de un lado a otro, mientras daba pequeños saltos y fingía tener una lucha contra el aire.

— ¡Annie! —exclamo Dustin— ¡Ven y ayúdanos!

Ella coloco una mueca y comenzó a caminar hacia ellos, mientras atornillaban los pedazos de metal hacia las paredes del trailer. Podía sentir que está era la parte que más cansaba, y no esperaba para que pasaran a la siguiente.

Las palabras de Nance seguían en su mente, y estaba haciendo todo lo posible para seguir su parte junto a ambos chicos.
Se tardaron su tiempo haciendo todo, mientras se dividían y cubrían gran parte del remolque, esperando que eso bastará para que los murciélagos no logren entrar.

Comenzó a cansarse y tomo su inhalador, agitandolo y llevándolo hasta su boca. Retuvo el aire y luego de eso pudo seguir con casi absoluta normalidad.

El objeto ya comenzaba vaciarse, por lo que coloco una mueca, volviéndolo a guardar.

Una vez que ya habían cubierto gran parte del lugar, los tres se alejaron unos pasos, observando su gran iba maestra con algo de cansancio y orgullo.

—Nada mal—sonrio Eddie.

Annie compartió su gesto, —No, para nada.

Dustin soltó una risa, mientras los mayores se retenían de hacerlo también.

—Ahora lo divertido—el rizado comenzó a caminar hacia el lugar.

Asintieron y fueron tras de el, pasando las rejas y entrando al remolque otra vez, dirigiéndose hacia la habitación de allí.
Pasaron y se detuvieron abruptamente al ver lo que estaba frente a ellos.

—Es linda—asintio la castaña.

Eddie se acercó lentamente, bastante embelasado al ver su guitarra eléctrica.
—Es casi... como si estuviera destinada a una dimensión alterna—la tomo—Que dicen, chicos. ¿Están listos para el concierto más metalero de la historia del mundo?

— ¿Es una pregunta retórica?

Annie acaricio el cabello de Dustin, mientras sonreía también.

—Tendras a tus grandes fanes aquí presente.

Eddie asintió y rapidamente emprendieron la mitad de la parte que les tocaba. Tendrían que preparar todo para que el rizado pudiera atraer a los murciélagos con música.
Conectaron todo, mientras subia al techo y Annie tomaba asiento totalmente emocionada.

— ¿Lista, Murphy? —pregunto Eddie.

Ella asintió, —Mas que nunca.

Escucharon interferencia en la radio y el menor la tomo, mientras Robin les indicaba que la fase tres ya tendría que iniciar.

—Te copió. Iniciemos la fase tres—conecto el último cable.

Le dio una seña a Munson, quien tomo su collar y asintió.

—Chrissy, esto es para ti.

Con su púa lanzó el primer ruido, mientras deslizaba sus dedos con gran agilidad sobre las cuerdas de la guitarra. Sus acompañantes lo miraban con sonrisas, totalmente emocionados por escucharlo tocar de esa manera tan atrapante.
Annie meneo su cabeza de un lado a otro, mientras comenzaba a subir y bajar sus hombros siguiendo el ritmo.