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—¿Qué? ¿ Él qué? —la voz de Feng Xin era incrédula.

Mu Qing se cruzó de brazos y se burló. 

—¡Él lo hizo! Se fue para tratar de ir tras su hermano, el idiota va directo a su muerte.

Estos dos tritones, Feng Xin y Mu Qing, eran miembros del séquito de Xie Lian, habían sido asignados y entrenados desde una edad temprana para atenderlo y asesorarlo específicamente a medida que crecía. Y, en los varios años que se conocieron, los tres se hicieron amigos rápidos. Si bien el dúo tenía la intención de mantener a Xie Lian fuera de problemas, la mayoría de las veces, Xie Lian de alguna manera los convencía de participar en algunas de sus aventuras más atrevidas.

Como su actual misión de rescate.

En ese momento, el trío avanzaba por algunos de los túneles exteriores del territorio de XianLe, liderados por Xie Lian, y se dirigían a la boca del arrecife de coral.

Feng Xin se quejó y luego pellizcó el espacio entre sus cejas. 

—¡Ese maldito! ¡Xie Lian! ¡¿Tus padres han dicho algo sobre esto?!

Todo lo que Xie Lian pudo hacer fue sacudir la cabeza consternado. 

—Por supuesto, lo quieren de regreso lo más rápido posible. Pero las patrullas que enviaron no lo conocen como nosotros, probablemente no podrán encontrarlo a tiempo. Si llega a tierra, eso es todo. No se le permitirá regresar.

—Hijo de puta… —apretando los dientes, Feng Xin desplegó sus aletas, retorciéndose de rabia—. ¿¡Es un completo tonto!? Solo va a empeorar las cosas... ¡OW! Mu Qing, ¡cuidado! —hubo un ligero ruido de forcejeo detrás de él, seguido de un grito de dolor de Mu Qing. 

Xie Lian suspiró.

Mu Qing protestó:

—¡Fue un accidente, las paredes aquí son estrechas!

—¡Mierda! Me empujaste a propósito, no trates de hacerte el tonto, jo...

—¡Suficiente!

La orden aguda de Xie Lian atravesó el agua.

Tanto Mu Qing como Feng Xin se detuvieron; mientras Xie Lian miraba por encima de su hombro, notó que los dos tritones ya tenían un puñado de cabello el uno del otro. Volvió a hablar, esta vez con un poco más de calma.

—Ustedes dos, suficiente. Tenemos que mantener el perfil bajo o vamos a alertar a las patrullas. Si queremos alcanzarlo, no tenemos mucho tiempo.

Hubo un silencio por un momento, luego, lentamente, los dos tritones se soltaron y retrocedieron el uno del otro. Mu Qing sacudió sus aletas, arrugándolas mientras refunfuñaba.

—… Esta es una idea tan estúpida. Su Alteza, si sus padres se enteran…

—No se darán cuenta si ustedes dos pueden controlarlo. Me escapé innumerables veces por mi cuenta cuando era mucho más joven, si nos damos prisa, deberíamos poder encontrarlo antes de que sea demasiado tarde. Con un movimiento de su cola, Xie Lian se dio la vuelta y continuó avanzando. Un poco a medias, Mu Qing y Feng Xin lo siguieron detrás.

Finalmente, después de unos minutos de abrirse camino a través de los túneles en silencio, Feng Xin intervino. 

—… ¿Cómo esperas convencerlo de que regrese? Si Shi WuDu sigue desaparecido, no va a volver voluntariamente. Se fue para ir a buscarlo.

Una leve sonrisa se curvó en las comisuras de los labios de Xie Lian.

—Es por eso que los traje a ustedes dos. No creo que sea capaz de someterlo y arrastrarlo de regreso por mi cuenta.

Sobre acantilados degradados. •HuaLian | TGCF•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora