Sobre acantilados degradados. •HuaLian | TGCF•

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Confianza (Parte 2)

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—¿Gege está listo para intentarlo de nuevo?

Frente a donde estaba parado Hua Cheng, Xie Lian miró fijamente a Hua Cheng, su cuerpo fuertemente envuelto por franjas de sábanas blancas sobre el marco de la cama rota. La pura desgana y angustia en el rostro de Xie Lian era demasiado evidente.

—¿... Ya...? Apenas ha pasado una hora desde la última vez... —Xie Lian se quejó un poco infantilmente, tirando de las sábanas un poco más a su alrededor, tratando de esconderse.

Hua Cheng se cruzó de brazos e inclinó la cabeza hacia un lado mientras incitaba al hombre encapuchado:

—Vamos, ¿preferiría Gege que lo llevara a todas partes? Si bien la oferta es bastante tentadora, algo me dice que es posible que no la disfrute. Entonces, si quieres encontrar a tus amigos, tendrás que acostumbrarte a esto.

—...

Con el rostro abatido y sutilmente rojo, Xie Lian dejó escapar un suspiro y lentamente comenzó a salir del nido de sábanas. Mientras se desenterraba a sí mismo, un par de piernas humanas se arrastraban inútilmente detrás de él.

Esto era algo en lo que los dos habían estado trabajando durante los últimos días.

Después de la primera vez que sucedió, Hua Cheng comenzó a considerar los beneficios prácticos de que Xie Lian asumiera una forma humana. Desde que sus heridas cerraron, el tritón había insistido en irse y regresar a los acantilados del sur en busca de su séquito desaparecido. Pero, al usar solo su cuerpo de tritón, su búsqueda sería innegablemente limitada, ya que era extremadamente probable que el tritón una vez más terminara golpeado a lo largo de la costa por las proliferantes olas que azotaban la región.

Entonces, Hua Cheng propuso una solución alternativa: Xie Lian podría buscarlos mientras usa su forma humana.

Xie Lian ya había tomado forma humana una vez antes y rompió el tabú; era demasiado tarde para recuperar lo que ya había pasado, por lo que podría decirse que no le haría daño volver a hacerlo. Después de todo, un cuerpo humano le proporcionaría un buen disfraz para esconderse de los cazarrecompensas, la capacidad de atravesar los acantilados a pie sin preocuparse por las olas y, en general, tendría una movilidad mucho mayor, ya que podría extender su búsqueda. tanto a la tierra en forma humana como al mar en forma de mer. Entonces, después de un poco de persuasión, Hua Cheng logró convencer a Xie Lian de que al menos intentara acostumbrarse a su forma humana.

¡Los resultados después de unos pocos días fueron prometedores! ... Y también, muy divertido para Hua Cheng.

Por agradable que pareciera en las fantasías de Hua Cheng, no era pragmático tener a un hombre desnudo paseando, o más bien gateando, por su casa. Entonces, mientras estaba en forma humana, Hua Cheng había optado por vestir a Xie Lian con unas túnicas blancas polvorientas que encontró a la venta en el mercado del pueblo. Sin importar la forma, el blanco parecía ser el único color apropiado para el tritón y las túnicas de esta calidad por un precio tan bajo eran un hallazgo bastante raro. A Xie Lian no se le había ocurrido la idea de usar túnicas de inmediato (encontró el material irritante y el concepto de usar pantalones increíblemente extraño), pero después de darse cuenta de que la alternativa permanecía vergonzosamente desnuda, se las probó y rápidamente desarrolló un cariño por ellas. Rápidamente había aprendido a adaptarse a usar ropa humana, a pesar de que todavía tenía que pedir la ayuda de Hua Cheng cuando intentaba atar la faja en su cintura.