Me llamo Jung Hoseok, soy de Gwangju, Corea del Sur, mi fecha de nacimiento es el 18 de Febrero, si, cuatro días después de San Valentín, mido 1.77 y desde que cumplí 24 he vivido en Seúl con la intención de cumplir mi más grande sueño.
Ser bailarín profesional.
Mis padres me dicen que soy muy bueno bailando, desde que tengo memoria he asistido a clases de baile, desde pequeño es lo que me ha apasionado. Solo tengo un problema.
Soy autista.
Para los que no saben lo que significa la palabra autista a continuación les presentaré una pequeña definición: grupo de trastornos del desarrollo que afectan la comunicación y el comportamiento.
Desde pequeño he sido diferente al resto de niños, mientras ellos salían al patio y jugaban entre sí a mí me gustaba sentarme en un rincón solo, mientras los niños de tres años emitían sus primeras palabras, yo era el típico raro del salón de clases que no emitía palabra alguna, mi vida escolar no fue buena.
Los niños siempre me molestaban, llamándome fenómeno, en los pasillos siempre me hacían tropezar, en los almuerzos me tiraban mi comida y en las clases me robaban mis libros para después rayarlos y escribir cosas ofensivas, los superiores nunca hicieron nada ante tal comportamiento, por lo que mis padres decidieron sacarme de la escuela y darme clases en casa.
En realidad, eso estuvo muy bien, aprendí más con mi maestro y, lo mejor, es que no habían niños molestos e irritantes que me hicieran daño.
Pero todo fue diferente cuando comencé con la universidad, por sugerencia del psicólogo, mis padres me inscribieron a una gran y prestigiosa universidad, fue fácil pasar el examen de admisión, era muy inteligente y había memorizado todos los libros que había leído.
Fue así que me gradué con honores en especialidad de publicidad y comunicación, mis padres siempre estuvieron muy orgullosos de mi, pero no era feliz, yo quería ser bailarín, fue así que convencí a mis padres de mudarme a Seúl con una promesa.
"Si no cumplo mi sueño en dos años, renunciare a él y conseguiré un trabajo".
Llevó exactamente aquí cuatro meses, y tres días, he estado asistiendo a clases de baile para mejorar y he audicionado para diferentes espectáculos, pero no ha sido sencillo, estar junto con mucha gente no me agrada, pero he aprendido a sobrellevarlo, tal vez no del todo pero me esfuerzo.
-Ruta 17, bajo en la segunda estación, cinco minutos, dobló a la derecha. Ruta 17, bajo en la segunda estación, cinco minutos, dobló a la derecha. - levantarme a las 8 de la mañana y prepararme para mis clases todos los días es mi rutina. - Ruta 17, bajo en la estación, cinco min...
-Disculpe, joven. - una señora se puso enfrente mio y me sonrió, me detuve de inmediato. - ¿Sabe como llegar a la estación 20?. - preguntó.
-No, nunca he ido por allá.
-Oh ¿en serio?.
-Si. - baje la mirada y mire sus zapatos, su agujeta del pie derecho no estaba bien amarrada. - Su, su zapato. - señale, la mujer arrugó la frente y miró hacia dónde señalaba. - Si sigue así se puede caer y lastimar, es muy importante tener bien amarradas las agujetas.
-Si... Gracias jovencito.
-No soy jovencito, me llamó Jung Hoseok, tengo 24 años, soy de Gwangju y mi fecha de nacimiento es el 18 de febre...
-Adiós. - la señora se dio la vuelta y se fue.
Suspiré, alze la mirada y me acerque a la parada, en dos minutos iba a llegar el camión, apreté las correas de mi mochila y espere.
Cuando el camión llegó fui el cuarto en subir, una señora junto con su hija, un señor con traje y un niño con uniforme, siempre era así, pero esta vez hubo algo diferente, cuando el autobús estaba por arrancar un fuerte:
-¡Alto! ¡Espere!. - hizo que se detuviera, luego un joven de pelo castaño se subió con una sonrisa. - ¡Gracias!.
-A la próxima se más puntual. - regaño el chófer.
-Si, claro.
Me acomode mejor en mi asiento, quinta fila, asientos del lado izquierdo, justo alado estaba la puerta de salida.
-Oye.
-¿Mhm?. - pregunté, mi mirada enfrente.
-¿Puedo sentarme ahí?. - el joven apuntó el asiento vacío alado mío, estaba por decir que no, pero me percaté de que no había más asientos libres.
-Mhm... - no era educado decir que no ¿cierto?. - Está bien. - me arrime al asiento pegado a la pared y el joven se sento.
-Gracias. - mi miraba viajo a su mano derecha, una pequeña herida resaltaba del dorso.
-Tu mano. - dije mientras apuntaba a la zona lastimada.
-¿Eh?. - el joven miró su mano y asintió. - ¿En qué momento?.
-Debes tratarla, puede infectarse.
-Estará bien, no es tan grande. - negué.
-No, no, debes tratarla, puede infectarse. - repetí.
-Si, lo haré. - lo miré por unos segundos, ojos cafés y nariz bonita, luego volví a desviar mi mirada. - Cuando baje iré a la farmacia.
Tomé mi mochila y de uno de los bolsillos de los lados saqué una pequeña bandita con un estampado de globos de colores.
-Toma. - el joven miró la bandita y la tomó segundos después.
-Gracias. - la abrió y se la colocó en la herida. - ¿Eres doctor?.
-No.
-Entonces ¿siempre cargas con banditas?.
-Si.
-Soy Kim Taehyung. - se presentó.
-Jung Hoseok, tengo 24 años, soy de Gwangju y mi fecha de nacimiento es el 18 de febrero, si, cuatro días después de San Valentín.
-Oh, no creo haber preguntado todo eso, Hoseok. - habló con burla.
-Cierto, lo sien...
-Tengo 23 años, soy de Daegu y mi fecha de nacimiento es el 30 de diciembre, si, cinco días después de Navidad.
-Oh. - Taehyung era la primera persona en responder de esa manera, todos los demás siempre me ignoraban o dejaban de lado después de presentarme ¿siempre ha sido tan raro?. - ¿No te parezco extraño? ¿Cómo un fenómeno?. - pregunté, mi mirada fija en la bandita que se había colocado solo segundos antes.
-¿Fenómeno? ¿Quién te dice así?.
-La mayoría, siempre dicen que soy muy raro. - afirmé.
-¿Sabes? Aveces los más interesantes siempre son los raros, la gente común es muy aburrida. - Taehyung me miró y sonrió.
-¡Oh! Tu sonrisa es cuadrada.
-Si, así es ¿no es bonita?.
-Uhm. Si, lo es. - Taehyung arrugó el entrecejo y se acercó.
-¿Dudaste?.
-No, no. Es bonita. - hablé mientras me alejaba de él, lo cuál me resultó difícil, teniendo en cuenta que no había mucho espacio entre los asientos. - Uh... - mis manos se interpusieron entre nosotros y mire a mis costados.
-Lo siento. - se alejó y volvió a sonreír. - ¿Estás bien?.
-Si, solo, no hagas eso.
-¿Hacer qué?.
-Acercarte.
-¿Por qué? ¿Huelo mal?. - negué.
-No me gusta. El contacto físico no me gusta.
Me puse de pie y salí con cuidado, las piernas de Taehyung eran muy largas así que fue más complicado salir sin tocarlo.
-Adiós.
ESTÁS LEYENDO
ESPECIAL PARA MÍ/vhope
Romance[Hoseok es autista. Taehyung se enamora de él, pero ¿podrán enfrentar los problemas juntos?, ¿Taehyung se quedará a su lado, pase lo que pase?, y lo más importante, ¿Hoseok logrará sentir lo mismo que Taehyung]. ~ vhope