20 (Taehyung)

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Ya no aguantaba más. Necesitaba ver a Hoseok, lo necesitaba en serio. Lo extrañaba, todo el tiempo. Pensaba en él a todas horas e incluso me esforcé en salir de la cama para ir a los ensayos, pero cuando llegué Jungkook me dijo que Hoseok había decidido tomarse un tiempo.

-¿Por qué? - le pregunté.

-No lo sé. Me mandó un mensaje de texto hoy en la mañana. - Jungkook se encogió de hombros y volvió al salón.

-Mierda.

Al día siguiente decidí ir a reparar aquel letrero que tanto le molestaba a Hoseok. Me pare temprano en la mañana y fui a la tienda de herramientas que se encontraba en la esquina de mi casa.

Cuando llegue le pedí a la dueña del local permiso para poder arreglarlo, y la anciana me lo dio con una sonrisa.

-¿Cuanto me cobraras, joven?

-Nada señora. Lo hago por alguien. - la mujer no dijo más, y le agradecí aquello.

Cuando termine sonreí, había quedado perfecto. Ahora sí que tenía los ángulos de 90°. Cuando Hoseok lo viera le iba a encantar.

Esa noche recibí una llamada de un número desconocido, se me hizo raro aquello pero aún así conteste.

-¿Hola? ¿Eres Taehyung? - hablo la otra voz del otro lado de la línea.

-¿Quién habla?

-Ven a recoger a tu chico.

-¿Qué?

-Si, vino esta tarde y no ha dejado de beber. Comenzó a pedir por ti y comenzó a decir tu nombre una y otra vez. Luego dijo tú número.

-¿De qué está hablando?

-Taehyung. - la voz de Hoseok se escucho fuerte y clara del otro lado. - Taehyung ¿donde estas? ¿Eh? No me gusta estar solo ¿donde estas?

Me puse de pie rápidamente. Un deja vú. Corrí en busca de mi auto y me subí rápidamente. La voz de Hoseok aún sonando en la otra línea.

-Señor ¿dónde está?

-Le enviaré la dirección.

No conteste. El sonido del mensaje me hizo suspirar. Acelere.

Cuando llegué unas letras de luz neón me dieron la bienvenida, era extraño. Hoseok no tomaba, nunca.

Fruncí el entrecejo y me adentre al lugar. No había mucha gente, más que dos mesas ocupadas y una sola persona en la barra. Era Hoseok.

Me apuré a ir a él, y cuando estuve cerca le toque el hombro.

Hoseok se sobresalto, pero se dio la vuelta y sonrió en grande al verme.

-¡Taehyung! - se puso de pie y me abrazo. - ¡Taehyung! ¡Tae! - no podía sentirme emocionado en ese momento, tener a Hoseok tan cerca de mí hacía que el olor a alcohol en él me inundara.

No era, para nada, agradable.

-¿Cuánto tomó? - le pregunté al señor de la barra.

-No lo sé. Tal vez unas tres latas de cerveza, no entiendo porque está tan borracho.

-Por qué es su primera vez. - susurre.

Hoseok aún estaba abrazándome, lo tomé de la cintura y lo despeje.

-Hoseok. Debemos irnos, ahora.

-Uhm, ¿por qué? ¿Te vas a alegar de nuevo? Uh, no, espera. Ese fui yo.

Las mejillas de Hoseok estaban muy rojas, y sus ojos se notaban cansados y decaidos.

-¿Por qué tomaste? A ti no te gusta tomar.

ESPECIAL PARA MÍ/vhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora