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Por la noche Ha-neul se encontró con Jung-gil otra vez para partir por la persona importante que escoltarían hoy, y en su aspecto ella pudo reconocer aún más eso. Traia un traje negro bien formal con una capa larga como abrigo y su peinado de cabello tirado hacia un lado era más perfecto que de costumbre. No es que luciera mal antes, a él cualquier cosa podría quedarle bien, solo se veía un toque aún más marcado de elegancia en su persona.
Qué más decir, se veía guapísimo. Y al parecer hizo obvios sus pensamientos porque él sonrió petulante.

_ ¿Estoy siendo demasiado considerado al verme así?¿Es un exceso?_ inquirió con los ojos entornados.

_ No, no, para nada._ negó ella sonriendo _ Se ve muy bien._

_ Es un hecho, pero si quieres resaltarlo hay muchos más y mejores adjetivos con los cuales hacerlo._ soltó con picardía difícil de distinguir bajo esa máscara de hielo que mantenía. Ha-neul se quedó recalculando hasta que reaccionó y se rió.
¿Ok?¿Y ese humor repentino?

_ Yo si seré honesta y no cruel, la verdad me quedaría corta con cualquier adjetivo si quisiera halagarlo._ siguió la broma y él dejo ver pequeña sonrisa complacida.
Se quedaron unos segundos en un silencio ahora un poco más cómodo hasta que él lo rompió sin mayor espera.

_ Cada persona tiene una historia dura que contar hasta el dia de muerte y es difícil defenderla cuando solo podemos escoltarlos. Por eso quiero aconsejarte que te mantengas lo más fuerte posible en este caso y en cualquiera por venir. El humano no necesita quien llore ni se vengue por él, si no quien lo recuerde por lo que fue e hizo._ declaró firme pero paciente.

_ Si, lo entiendo._ asintió.

_ Bien, ahora vamos._ le tendió su mano enguantada pero ella vaciló confundida.

_ Yo...Ya he aprendido a teletransportarme._ dijo con una mueca.

_ Ah, ya veo, aprendes rápido. _ bajó su mano _ De acuerdo, entonces veámonos allí._
Y de la nada desapareció a lo que Ha-neul lo imitó lo más rápido posible y apareció en un vecindario poco acogedor. A poca distancia se encontraba Jun-woong impidiendo el pase de las dos escoltas.

_ ¿Pueden darle un poco más de tiempo?¿Por favor?_ suplicó lloroso.
A Ha-neul se le encogió el corazón al verlo así, ella no era la única a la cual le dolía las duras vidas de los demás y aún peor sus muertes.

_ Jun-woong..._ dijo acercándose a él con tristeza.

_ Muévete._ Jung-gil apareció y le ganó de mano dirigiéndose al chico.

_ Por favor señor._ siguió y el líder solo lo observó con su típica seriedad.
A Ha-neul le gustaría poder intervenir y ponerse del lado de Jun-woong pero prometió darle espacio al líder de demostrar su buen accionar, y lo haría si eso mejoraría su relación evitando que vuelva a usar los poderes del trato.

_ No puedes hacer nada más. ¿Qué puedes hacer cuando ni siquiera puedes ver su último momento?_ dijo duramente y la pelinegra se tragó la pena por el chico del equipo de Gestión de Riesgos.

_ Esperen y estén listas._ les ordenó a las dos mujeres de refilón _ Ha-neul, ven conmigo._
Esta se sorprendió pero no tuvo tiempo de procesar por completo porque tuvo que apurarse a ir detrás de él.
Entraron a la humilde casa tanto por fuera como por dentro y se encontraron con Koo-ryeon y Lim Ryung-gu sentados junto a un hombre mayor recostado sin mucha consciencia. Los dos emisarios les dieron un leve movimiento de cabeza en saludo y el emisario Lim se levantó yéndose.

_ ¿Quiénes son?_ preguntó el hombre con algo de dificultad.
Jung-gil se sentó a su lado y Ha-neul hizo lo mismo.

_ Recuerdo la última vez que lo vi desde atrás._ tomó la palabra el líder y tanto la pelirosa como la pelinegra clavaron sus ojos con interés en él _ Fue una noche muy larga._ contó con filtrada emoción y Ha-neul no supo porque eso le movió el corazón.

_Quiero presentar mis respetos por el valor que tuvo por su país._ siguió _ Así que lo acompañaremos en su último momento._
Ha-neul solo pudo aportar una sonrisa sincera al hombre en ese momento.

_ Gracias._ murmuró el señor y volvió a verse un poco ido, luchando con el dolor.
En eso Jung-gil miró a Koo-ryeon.

_ Has cambiado._ indicó en ese estado de sinceridad emocional que había dejado sin palabras a ambas mujeres allí _ A la Ryeon que conozco le costaba ver a la gente en sus últimos momentos. Por eso solo querias escoltar criminales._
Espera...¿Koo ryeon había estado junto a Jung-gil en el Equipo de Escolta?¿Entonces por eso se sienten tantas vibras raras entre ellos? Vaya...

_ Me he vuelto un poco insensible, pero me sigue pareciendo difícil._ respondió ella.

_ A nadie le resulta fácil._ expresó comprensivo _ Pero es el trabajo de los emisarios._ miró a Ha-neul de reojo y luego al hombre postrado _ Verlo hasta el final._
En ese instante entró la directora y todos se pusieron de pie para verla tratar con el veterano en su último momento y darle una muerte cómoda y en paz, bendiciendo su alma.
Ha-neul contuvo las lágrimas en todo momento tal como todos allí.

Ya fuera todos esperaban al alma del gran hombre mientras se despedía del equipo de Gestión de Riesgos. Y luego de un minuto de silencio, todos los emisarios comenzaron a escoltarlo con sumo respeto y honor.
Ya en Jumadeung, Jung-gil la llamó a su oficina.

_ Aquí estoy._ entró y él enseguida se levantó de su escritorio para ir hasta ella.

_ ¿Y?¿Pudiste ver qué en el Equipo de Escolta actuamos en el momento exacto?_

_ Si...Todo hoy fue más que emocional y de tu parte, respetable._ admitió con una sonrisa débil _ Sin duda me mostró lo duro que es, para todos._

_ Así es, pero es nuestro trabajo y por ello debemos seguir adelante sin apegarnos a ningún caso. Ya pasó, el señor Lee descansará en paz y debemos quedarnos conformes por ello._ explicó serio y ella asintió.

_ Quiero ser ese tipo de emisaria que de valor a las vidas de las personas y los acompañe justamente. A quien es bueno como debe y a quien no como en serio se merece. ¿Puedo?_ habló mirándolo fijo a los ojos, perdiéndose en esa noche oscura estrellada.
Su corazón revoloteaba nuevamente.

_ Puedes, es lo que quise que entiendas desde el primer momento. No somos nadie para juzgar pero la forma de escoltar es un reflejo de ello, pero solo eso, a esa alma en especifico, el mundo humano fuera ya no nos incumbe._

_ Lo sé, lo entiendo, desde hoy haré todo sobre la línea de mi poder. Pero...Por favor sigue enseñándome y aconsejándome..._ se le acercó sin dejar de verlo tan profundamente perdida en él _ Sigue a mi lado, siento que podré hacerlo bien si sigues ahí._
Él se quedó en silencio viéndola con una expresión magnética indescifrable hasta que reaccionó cerrando un poco más la distancia entre ellos.

_ Lo haré. Estaré contigo mientras nuestra promesa siga vigente._ declaró en un tono aterciopelado que luego retiró alejándose.
Ha-neul no podía aceptar ni controlar el horrible sentir dentro de su pecho. Por lo que...

_ ¿Solo por eso?_ se animó a decir.
Jung-gil volvió a girarse hacia ella ya con su máscara de hierro puesta,pero...

_ No veo que nada más nos una._ enarcó una ceja _ ¿Tú si?_
Respiró queriendo esconderse por lo insulsa que fue.

_ No, lo siento._ hizo una reverencia para irse pero su voz la detuvo.

_ Démosle tiempo Ha-neul. Me gusta darle el tiempo correcto a lo que es importante. Solo así crecerá para bien._

Tomorrow: El alma vengativa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora