A L O N E - RenGiyuu

𝑾𝒓𝒂𝒑𝒆𝒅𝒅 𝑰𝒏 𝑺𝒕𝒐𝒓𝒎

" A cada tormenta, le sigue el arcoíris,

Lo mismo pasa al revés "

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La comida fue amena y bastante animada, gracias a Rengoku, que no había parado de hablar con Urokodaki desde que se acomodaron en la mesa. También intercambiaba palabras con Giyu por unos instantes.
Más tarde, anocheció sin que ninguno de los presentes lo notara, hasta que escucharon el bello sonido de gotas de agua impactar suavemente con la ventana.

En la ventana, Giyu yacía contemplando la dulce lluvia que caía de las nubes grisáceas. Un relámpago se manifestó en el oscuro cielo que apenas lograba ser iluminado por la luna, iluminando su rostro.

-Parece que habrá tormenta -la gritona voz de Rengoku detrás suyo lo asustó y lo miró-. Será mejor que me vaya rápido, antes de que empeore.

-Te acompañaré hasta el portón... -Dijo Giyu en voz baja, pero lo suficiente alta como para ser escuchada.

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-Gracias por la comida, en verdad que estuvo deliciosa -agradeció el de mechas rojas subido a su motocicleta.

-No es nada. Puedes volver cuando quieras... -dijo Giyu, susurrando la última oración.

-¡Mm! -soltó Kyojuro, sonriendo-. Nos vemos el lunes.

Rengoku se despidió una última vez moviendo la mano derecha, en donde Giyu se dió cuenta de un corte en su palma; y no era uno, si no varios, unos más pequeños que otros. Por alguna razón, quiso preguntar, pero su habla no pareció estar muy de acuerdo con esa idea.

Antes de que pudiera hacer algo más, Rengoku se fué a gran velocidad y Giyu se quedó de pie mirando la dirección en la que se fue.

Comenzó a sentir algo extraño, era como un rato presentimiento. Miró el cielo oscurecido, envuelto en tormenta, que era iluminado temporalmente por los relámpagos.
de alguna manera, desde que era muy pequeño, podía saber lo que sentía el cielo, gracias a la lluvia.

Cerró los ojos, con la mirada hacia arriba, las enormes gotas endulzadas se resbalaban de su cara. La lluvia, era un tanto brusca, las gotas que impactaban con su rostro no eran las de siempre, esta vez, chocaban con más fuerza, con más ira. Era una lluvia llena de enojo.

Recordó la mano dañada de Rengoku, y entonces, se preguntó si realmente su vida era tal y como él lo pintaba, si aquél mismo entusiasmo y calidez que el rubio despedía, era lo que recibía, una vez llegaba a su hogar.

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-¡Ya estoy en casa! -exclamó ni bien entró. Al no recibir respuesta alguna de su hermano menor, su sonrisa se esfumó, hasta quedar en una expresión de preocupación-. ¿Senjuro?

Comenzó a recorrer la casa entera buscando a su hermanito, hasta que dió con la habitación de su padre, el cual estaba tirado en el suelo rodeado de botellas de sake, siendo víctima de una fuerte resaca, pero no le extrañó encontrarlo en ese estado.

-Padre -llamó-. ¿Senjuro está en casa? No lo veo por ningún...

Fue solo en ese entonces, que su vista chocó con una botella de sake rota con restos de lo que parecía ser un líquido rojo a un lado de la habitación.

-Padre... ¿Qué pasó?

Shinjuro, que hasta ese momento había permanecido únicamente de espaldas hacia su hijo, volteó a mirarlo, y Kyojuro abrió los ojos, aún un poco más.

El lado izquierdo de su rostro estaba dañado por un arañazo, un leve carmín cubría toda esa zona. Al mirar con más atención, pudo notar también otros rasguños en sus brazos.

-¿Dónde demonios estabas? Te estuve llamando.

-Me quedé a cenar en la casa de un amigo y se me pasó la hora. Dejé mi teléfono apagado... ¿Qué fue lo que hiciste... con Senjuro?

-¿Quieres que hable con la verdad o la mentira? -preguntó. Su voz se escuchaba ronca y hacia pequeñas pausas al hablar. Kyojuro no respondió, luego, Shinjuro volvió a tomar la palabra-. Está en el hospital. se cayó de la ventana del segundo piso mientras limpiaba...
Esa es la mentira que le dije a los médicos.

Kyojuro tragó en seco. las peores imágenes llegaban a su cabeza tan rápidamente.

-¿quieres escuchar la verdad? ¿O solo quieres comportarte como un cobarde y conformarte solo con la mentira?

Kyojuro nuevamente no respondió. Sintió cómo el odio y la ira le paralizaban la lengua y enredaban su garganta en un nudo.

-Bah, de todas formas, te vas a enterar, así que te lo diré sin rodeos...

Le dí su merecido, por no obedecer a su padre como es debido.

El rostro del más jóven se oscureció mientras miraba sin expresión al hombre ante él.
El hombre que con tanto amor, pasión y entusiasmo los había criado y guiado, no era el mismo de hace unos años atrás, ya no lo veía igual. Tal vez, la vejez pudo haber cambiado algunos rasgos de su rostro, pero en lo que a personalidad y actitud se refiere, estaba completamente distinto: más violento, más distante, más adicto.

Pese a lo dicho por su padre, Kyojuro no estaba nada convencido de que una paliza era lo único que su hermano había sufrido, las sábanas alborotadas y la humedad que se veía en el colchón le delataban lo que en verdad había sucedido.

Cualquiera diría que lo mejor opción es ponerle una denuncia a Shinjuro, pero había un enorme obstáculo a cruzar para realizar aquello.

Y eso era que Shinjuro Rengoku era jefe de policía, por lo que hacer una denuncia en su contra causaría mucha controversia en toda la ciudad.

Así que, la única opción disponible para los dos hermanos Rengoku, era simplemente quedarse callados y no comentar nada al respecto. Por más difícil e injusto que suene.

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-¿Rengoku? -Kyojuro se levantó al instante en que escuchó su nombre por una médica de cabello castaño y ojos lila.

-¿Cómo se encuentra mi hermano?

-está estable. Por suerte, logramos detener la hemorragia a tiempo, así que no necesitará una transfusión de sangre.

La rigidez de sus hombros, a causa de la tensión que los aplastaba, se ablandó considerablemente al escuchar las palabras de la bella mujer frente a él. El rostro de la ajena pasó de uno sereno a otro más serio, y con una ligera preocupación que sus ojos lila delataban.

-Sin embargo. Los golpes que hay en todo su cuerpo no son por una caída

son más bien, golpes de una persona.

Silencio. Kyojuro hizo un esfuerzo por mantener su vista fija en el rostro de la mujer, y no en algún otro lado, no quería dejar en evidencia que en su mente todavía estaban presentes la horrible confesión de su padre.

-También encontramos sangre proveniente de su recto, mezclada con una gran cantidad de semen...

en solo su pequeño cuerpo, encontramos mucho daño, tanto interno como externo.

-... ¿Puedo ir... A verlo?

-Está durmiendo ahora mismo. Pero puedes pasar a verlo.

-Muchas gracias...

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Capítulo: 3 (corto)
Fecha: 16 de agosto
Título: Wrapedd In Storm
Significado: Envuelto En Tormenta.