A L O N E - RenGiyuu

𝑾𝒓𝒂𝒑𝒆𝒅𝒅 𝑰𝒏 𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕

" Aunque el tiempo siempre lo cure todo,

siempre quedará una cicatriz "

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—¿Te sientes mejor? —preguntó Rengoku mirando al azabache que permanecía sentado en el sofá pegado a él.

—Un poco —respondió con calma. Y luego, hubo otro momento de silencio, uno bastante cómodo.

—Urokodaki-san, era una persona increíble —habló Rengoku escuchando cómo Tomioka suspiraba.

—... Él fue quien nos crió a mi hermana mayor y a mí luego de que mis padres murieran en un incendio. Esa noche, alguien se metió a nuestra casa a robar. Mi madre se escondió con nosotros en su habitación, luego de haber llamado a la policía, mientras mi padre trataba de enfrentarlo. Pero aunque peleó, recibió un disparo que lo mató al instante, y mi madre pareció darse cuenta de inmediato. Para cuando la policía llegó, el ladrón ya se había escapado, quemando la casa con gasolina. Yo y mi hermana pudimos salir de la casa, pero mi madre no lo logró, quedó atrapada entre los escombros y se quemó por completo.

Escuché a un oficial informar a sus superiores a través de una radio, a lo lejos, y lo que oí salir de su boca, es algo que detesto recordar, incluso hasta el día de hoy.

Los restos del hombre y la mujer, se veían tan horribles que preferimos enterrarlos sin mencionar nada a los hijos, que ahora se encuentran en estado de shock siendo atendidos por los médicos. Pobrecitos, deberías ver sus rostros: vacíos, y casi sin esperanza.

—Planeaban enviarnos a un orfanato, pero entonces el señor Urokodaki apareció y se compadeció de nosotros, poco tiempo después, él nos adoptó y nos crió como hijos propios.

Ahí fue donde conocí a Sabito y Makomo.

—Supongo que el señor Urokodaki ya te contó toda la historia.

—Un poco, sí. Pero me gustaría oír tu versión —respondió, bastante atento a cada palabra, y Tomioka continuó.

—Hace 8 años, empezaron a aparecer casos de niños desaparecidos. La situación se calmó apenas un poco durante un año y medio, pero luego la pesadilla comenzó de nuevo. Yo siempre acompañaba a Makomo a sus clases de ballet, ya que su sueño era ser bailarina, pero cuando salimos, me descuidé y fuí al baño un momento dejándola sola. Para cuando salí, la busqué por todos lados, pero no la encontré. Le pregunté a las profesoras y a la gente que había ahí si la habían visto. Pero nadie la vió.

Como era invierno, había mucha nieve cubriendo toda la ciudad. Pasaron semanas buscando a Makomo, la policía, sus amigos, Sabito, el señor Urokodaki, y yo también.

No fue hasta que la nieve de una zona algo apartada del parque al que siempre íbamos se derritió, que encontraron su cuerpo sin vida en una caja de metal bien cerrada por fuera.

Yo estuve ahí cuando la policía la encontró. Cuando abrieron la caja, yo la ví. Su cuerpo estaba completamente desmembrado, estaba tan llena de sangre, y su piel estaba pálida, congelada por el frío.

¿Sabes? Sigo pensando que si yo no la hubiera dejado sola, tal vez no la hubieran secuestrado y asesinado de ese modo.

—... ¿Cómo murió Sabito?

Nota:
Cambié la muerte de Sabito en este capítulo a diferencia de como Urokodaki la había descrito en otro capítulo.

—... Él y yo íbamos felices a la escuela, hasta que al cruzar la calle, un hombre que estaba conduciendo ebrio casi me atropella...