A L O N E - RenGiyuu

𝑾𝒓𝒂𝒑𝒆𝒅𝒅 𝑰𝒏 𝑹𝒂𝒊𝒏𝒃𝒐𝒘𝒔

" el arcoiris te sonríe después de sufrir una tormenta...

Sin embargo... El arcoiris nunca llega cuando lo necesitas...

Justo cuando más lo necesitas, es que la tormenta decide empeorar...

Para así poder acercarte más rápido al Arcoiris "

Cuando entró a la blanquecina habitación que se le fue asignada a su hermano pequeño, sintió que se desmoronaba, su mente pareció distorsionarse por unos segundos y su vista se puso borroso a causa que de las lágrimas que se asomaban de sus órbitas, pero en cuanto se dió cuenta de que el menor se removía estando a punto de despertar, enjugó toda humedad en sus ojos con la manga de su polera blanca y recobró su sonriente semblante, haciendo que no ocurría nada malo, como era de costumbre.

-mmm... -Senjuro abrió los ojos y se asustó bastante cuando vió a Kyojuro, confundiéndolo con Shinjuro. Pero rápidamente se tranquilizó al ver que se trataba de su hermano mayor, y no de su padre-. Hermano...

-Senjuro -habló el más alto-. ¿Te sientes bien?

Las lágrimas desbordaron los ojos de su primogénito de repente. Senjuro bajó la mirada y apretando las sábanas con fuerza, ahogando un quejido lastimero, habló con la voz rota.

-L-lo siento...

-No te disculpes, Senjuro. No tienes que hacerlo -se acercó a su hermano, sentándose en la cama y acariciando su mejilla para remover aquella pequeña gota que se deslizaba con lentitud.

-E-es que, si yo no estuviera aquí, madre estaría viva y padre seguiría siendo el mismo de antes, y t-tu vida sería mucho mejor...

-No, Senjuro-

-¡No digas que no es cierto, sabes que lo es! -alzó la voz, aún con las lágrimas cayendo rápidamente de sus ojos dorados. Un fuerte sollozo se escapó de su boca, cargado de la rabia y frustración que tanto venía almacenando en su mente-. ¡Desearía nunca haber nacido!

La desesperación invadió al pequeño rubio. Años soportando y ocultando los constantes dolorosos abusos, que no hacían más que acortar su niñez.

Él solo tenía 12 años, a nada de cumplir 13.

A esa edad, tal vez debería estar jugando alegremente con sus amigos o simplemente estar dibujando a su hermano y a su padre juntos mientras estos alaban su gran obra.

Pero no, no era así, en su lugar, estaba en una cama de hospital con un horrible dolor en su cadera y por todo su dañada su cuerpo.
Quería creer que todo era falso, que nada de lo que su padre le había hecho era real. No quería creer que la persona que lo había profanado era su propio padre.

Sentía su cuerpo manchado, y sucio, la asquerosa sensación de las manos de Shinjuro tocar y profanar su pequeño y delicado cuerpo seguía incluso después de asearse. Su hermano mayor era lo único que tenía, y lo único por lo que vivía, pero a veces no podía evitar sentirse culpable al estar cerca de él...

«Es como... Si estuviera arruinando su vida»

Además, aunque Kyojuro constantemente le repitiera que él siempre iba a estar para él, que siempre lo iba a proteger sin importar qué, la mayoría de veces él nunca llegaba a tiempo para protegerlo.

-Senjuro -habló con voz firme Kyojuro-. Escúchame. Tú no arruinaste mi vida, de hecho; todo lo contrario. Tú llegaste a mi vida como un rayo de luz iluminando mi camino, tan oscuro, que lo creí perdido. Y cada que sonríes, me haces sentir como si la tormenta de todos los días de pronto se volviera un cálido arcoiris, Senjuro, se lo mucho que sufres cada que no-