A L O N E - RenGiyuu

𝑾𝒓𝒂𝒑𝒆𝒅𝒅 𝑰𝒏 𝑴𝒆𝒎𝒐𝒓𝒊𝒆𝒔

" Solo quiero hundirme en recuerdos nostálgicos, y ya no llorar por un mundo cruel "

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Capítulo: 12
Fecha: 17 de noviembre
Título; Wrapedd In Memories
Significado: Envuelto En Recuerdos

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Kyojuro

Mentiría si dijera que dejé de estar enojado con Tengen, de hecho, ¡Todavía estoy furioso con él!

Sigo preguntándome por qué no le rompí los testículos cuando tenía oportunidad, o mejor aún, ¡Su pene, así no podría volver a usarlo el resto de su vida!

Podrán pensar que exagero, pero ese bastardo se merece más de lo que yo le deseo...

Pero aunque esté enojado con él a muerte, no puedo quitar el hecho de que alguna vez fuimos mejores amigos, y que yo aún guardo, muy a mi pesar, la secreta esperanza de que él recapacite...

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Dos días después.

Dos días... Y Giyu no despertó en ningún momento.

Rengoku comenzaba a preocuparse, y también, a ponerse cada vez más intranquilo por no poder hablar con él.

Estaba ahí, en el hospital, sentado junto a la cama de Tomioka, en espera de su despertar, mientras le hablaba o contaba cómo iban las cosas en la academia y la falta que él hacía ahí.
Pero aún así, el azabache no daba señales de estar cerca de finalizar su descanso.

Fue apenas ese segundo día que fue a visitarlo, que se dió cuenta de que el azabache sostenía algo en su mano derecha, y vaya sorpresa fue la suya-y la de la señora Tamayo-, que cuando intentó ver qué era lo que guardaba, la piel de Giyu pareció haber reconocido su cálido tacto, y entonces, su mano aflojó finalmente el agarre a lo que protegía, y Rengoku se impresionó, y a la vez, se conmovió, al ver que se trataba del colgante con la piedra roja.

-Giyu-san... -Lo sostuvo en sus manos con cariño, y luego, lo colocó de nuevo en su antiguo lugar: el cuello del pelinegro.

«Increíble... Él no quiso soltarlo por más que intentamos quitárselo para poder atender su mano, ya que vimos que también sangraba. Al parecer él lo reconoció, aunque está dormido, y le dejó ver lo que traía en su mano. Pero... ¿Por qué solo le mostró a él?

Fue entonces que Tamayo se dió cuenta del colgante que el rubio traía puesto, muy similar al del azabache, pero a la vez muy diferente, pues mientras uno era un rubí, el otro era un zafiro. Luego, lo comprendió.

Ellos dos, siendo tan diferentes, estaban unidos.

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Pasó una semana, y Giyu aún no despertaba. Lo cual preocupó de sobremanera al rubio de mechones rojos. Kyojuro no había dejado de ir a visitarlo todas las tardes para hacerle saber que no estaba solo en esa habitación, con la esperanza y la inquietud de que él despertara, siempre hablándole como si éste le escuchara, contándole cómo había estado su día y algunas anécdotas, llevándole flores, todas con un significado relacionado al amor.