A L O N E - RenGiyuu

𝑾𝒓𝒂𝒑𝒆𝒅𝒅 𝑰𝒏 𝑩𝒂𝒅 𝑳𝒖𝒄𝒌

Gracias por todo el apoyo que le han estado dando a esta historia, de verdad, siempre me termino enamorando de sus comentarios, que solo hacen que quiera seguir escribiendo y escribiendo hasta que mis dedos ya no den más 💝

De verdad, muchas gracias 💕

Y perdón si los capítulos son algo cortos, pero siempre los hago así para que la historia sea más larga, y las actualizaciones sean más constantes <3

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" El Lobo siempre querrá engañar al Cordero "

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-¿Y cómo son sus esposos? -Zenitsu pudo ver una sonrisa plantarse en el semblante del peli púrpura.

-Aver... ¿Por cuál puedo comenzar primero? -con una mano tomó su mentón, y Zenitsu no puedo evitar mirar a Uzui a través de él con aquella pose pensativa. Al parecer, al pasar tanto tiempo trabajando para Uzui, a Gyokko se le habían pegado algunos hábitos del albino.

Luego de un rato, Zenitsu se percató de que los esposos de Gyokko eran de otra academia, y que pese a que eran quintillizos, sus personalidades chocaban demasiado la una con la otra.

Primero estaba Aizetsu, el tercer hermano de los quintillizos y el primer esposo de Gyokko, él era el primero en pedir perdón ante una discusión, y si no lo hacía, lloraba todo el día a mares en su habitación. Según Gyokko, era un buen actriz, y le gustaba participar en obras de teatro, aunque a veces rompiera en llanto mientras actuaba.

luego estaba Karaku, el segundo hermano, y segundo esposo de Gyokko. Él era muy relajado y despreocupado, razón por la cual no le molestó ser uno de los esposos de Gyokko junto a su hermano menor.

Urogi, el cuarto hermano, cuya personalidad y la de Karaku eran las únicas que no eran opuestas, pues ambos se parecían bastante; éste es el tercer esposo de Gyokko.

Zohakuten, el cuarto esposo y el menor de los quintillizos. Su personalidad no era tan diferente a la de su hermano mayor.

Y finalmente, Sekido, el mayor de los quintillizos, es el último esposo de Gyokko, pues conquistarlo y convencerlo de unirse a sus hermanos como uno de sus esposos le fue realmente difícil. Él siempre era el último en perdonar y el último en pedir perdón.

-¿Y... Tiene favoritos? -preguntó, por curiosidad.

-No realmente -respondió sin darle vuelta a la pregunta, y Zenitsu decidió callarse un rato.

Luego de varios minutos de silencio, a excepción de algunos intercambios de palabras por parte del rubio más pequeño con el de pestañas verdes, llegaron al penúltimo piso, y Gyokko lo guió hasta una puerta de roble algo distinta a las demás. Gyokko tocó la puerta un par de veces, y un
"Adelante" se escuchó del otro lado.

-Tengen-sama -Gyokko hizo una reverencia innecesaria. Él y Uzui llevaban una gran confianza, y por ende, nunca mostraba tanta formalidad cuando estaban los dos solos, sin embargo, como había alguien más, prefería mostrarse formal.

-Gyokko, dile a otro que ocupe tu lugar, tú por mientras puedes tomarte un descanso el resto del día -Gyokko se enderezó y asintió, igual que un perro adiestrado, y se retiró de la habitación-. Bien, ahora... ¿No vas a saludarme?