Capitulo 10 - Tormenta de odio

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Era de noche, fuimos a la inauguración de la biblioteca la cual habían remodelado por completo, hicieron una pequeña fiesta a la que asistí ya que papá trabajaba ahí; aunque no sé si lo volverá hacer. Él se entusiasmó mucho con su papel como político, el esperaba mejorar el pueblo con sus ideas si era que lo aceptaban como alcalde.

Salí de la fiesta para sentarme en la entrada en las escaleras a beber tranquila y a solas pero no fue posible ya que una agradable compañía se sentó a mi lado.

—¿Me puedo sentar?

—Sí. —le sonreí con la boca cerrada —Creí que ya te habías ido con tu familia.

—Decidí quedarme un poco más a la fiesta. Tendré que irme a pié pero no podía irme sin antes bailar contigo.

—Comenzará a llover en cualquier momento, todos comenzarán a irse pronto. Si quieres bailar tienes que apurarte.

—Tienes razón. —miró hacia arriba y se puso de pie mirando al cielo.

Gotas de lluvia cayeron a mi rostros lentamente y al voltear la mirada vi a Max observando el cielo, disfrutando de la tormenta que se aproximaba. Volteó a verme con una gran sonrisa en el rostro como si el agua se llevara sus penas.

—¿Alguna vez te dije que amo la lluvia?

—Creo que es un requisito siendo de tormenta.

—No hablo de la parte de el agua, los rayos y los fuertes tonos de gris en el cielo o el mojarme y el frío después de eso sino que sé que luego de la lluvia vendrá un arcoíris. Hay uno que siempre aparece luego de la tormenta y desde mi ventana, se ve hermoso.

—¿Me estás invitando a verlo?

—Para tocar mi puerta jamás necesitarás invitación.—sonrió y levantó nuevamente su vista al cielo dejando que las pocas gotas toquen su rostro.

Se veía tan niño disfrutando de la lluvia. Es la fase que me gusta de él enloquecidamente ya que es el Max feliz, el que no tiene preocupaciones, el que tiene una sonrisa mucho más grande que él. Ese Max es el que me enamora ya que es con el que disfruto cada pequeño detalle de la vida, hasta una simple llovizna de invierno.

—¿Alguna vez bailaste bajo la lluvia? —negué con la cabeza.

—¿Tú sí?

—Siempre quise hacerlo pero no tuve con quién. Me vería raro haciéndolo solo. —reímos —¿Quieres bailar conmigo bajo la lluvia?

—Desde luego. —sonreí ampliamente.

Tomó mis manos y me levantó para ir con él. Ambas manos las apoyó en sus hombros, pasó las suyas a mi espalda baja, una más abajo más cerca de mi trasero pero sin llegar a él.

La lluvia aumentaba pero en lo único que podía concentrarme era en su rostro, su sonrisa blanca sonriendo solo para mí.

Estuvimos unos minutos bailando sin música pero sentía que había una sinfonía entera tocando para nosotros solos.

A nuestros pies casi todo se estaba convirtiendo en barro. No me importaba ya que cada vez que amagaba con resbalarme Max me sujetaba con firmeza juntándome a él.

—Si caemos lo haremos juntos. —tocaba mi rostro.

—¿Juntos?

—Siempre.

Menos mal que estaba oscuro porque sabía que mis cachetes estaban rojos aunque no evitaba también el querer besarlo de la forma más salvaje posible. Ya controlaba muy bien el cambio de mis ojos, al menos con lo que él me hacia sentir.

Kitsune: El nogitsune Parte 1 y 2 (+18🔥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora