Mi cansancio era muchísimo, mi mente y cuerpo no querían hacer nada más que dormir una eternidad y media, así de cansada estaba.
Estábamos saliendo con Max de casa para ir a ver a papá luego de los golpes que recibió. Llegamos al hospital pero no lo sabía ya que me quedé dormida, Max me tuvo que despertar.
—Tara ... Tara, despierta. Ya llegamos —lo dijo en voz dulce y relajada.
—¿Ya? —dije medio dormida.
—Sí. —me vio con una leve sonrisa —Te dije que te ibas a dormir a medio camino y no me lo iba a perdonar si chocabas.
—Ajá ... vamos. —respondí amargamente.
Salí del auto y le di un leve portazo a la puerta. Él salió también del auto y me siguió calmado.
—Espera ...
—¿Qué pasa? —todo lo que decía o hacia era con enojo hacia él.
Estábamos afuera del hospital, sin un alma en el estacionamiento excepto una ambulancia que llegaba.
—Ten mí abrigo. —lo miré con el ceño fruncido —No lo hago para ganarme que me hables sin enojo en tu voz ni nada por el estilo. Lo hago para que no pregunten por tu brazo ensangrentado.
—Gracias. —me sentía un poco culpable por tratarlo tan mal las últimas horas aunque no podía evitarlo, estaba hecha una furia contra él.
—No hay problema. —me di vuelta y él me puso su abrigo, volví hacia él un poco arrepentida.
Solo me miró a los ojos y yo a él, a esos increíbles ojos que me bajaron dos o tres niveles de ira hacia él. Se sentía la incomodidad y tensión que había entre ambos así que lo corté de tajo y salí hacia la puerta y entré a la sala de espera.
Había unas enfermeras detrás del mostrador y fui directo a una mujer joven de unos veintitantos años, pelirroja de ojos color avellana y con una actitud no muy agradable.
—Hola.
—Buenas noches. —levantó la mirada un segundo y siguió en la computadora.
—Busco la habitación de Christopher Dorsey.
—¿Está en terapia intensiva?
—No.
—Lo siento pero las visitas comienzan a las ocho. —señaló el cartel sin mirarme.
—Pero es que ...
—A las ocho. —dijo interrumpiéndome.
«¡Bruja!»
—Hola Caroline. —sacó su personalidad tan encantadora con la chica.
—Hola Max. —ella levantó la vista apenas escuchó la voz de Max como si él tuviera poder sobre ella —¿De nuevo aquí?
«¿¡Entonces es así la cosa!? ¿¡A él lo vas a atender no!?» —lo miré.
«Y tú idiota deja de sonreírle a esta bruja»
«¿No estás algo celosa Tara?»
—¿Qué pasó? —le sonreía como tonta enamorada.
«¿No es algo chico para ti?»
—Es su padre, esta aquí pero no sabemos en qué habitación. ¿Podrías dejarla verlo?
—¿Cuál me dijo que era su nombre?
—Christopher Dorsey.
—Habitación tres, dos, tres, cuatro.
—Muchas gracias.
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Kitsune: El nogitsune Parte 1 y 2 (+18🔥)
Hombres LoboTara Dorsey siempre creyó ser ordinaria, simple y una más del montón pero en su cumpleaños descubre un secreto que estuvo toda su vida frente a ella y desde ahí todo en su mundo cambió por completo. Ella dejó de ser una más en el montón para convert...
