Capítulo 8 - Un secreto y un ¿error? (Parte 1)

881 81 13
                                    

Abrí mis ojos luego de unas increíbles horas de sueño. Vi a alguien durmiendo a mi lado y salté del susto. Al darme cuenta de que era Max me relajé, nunca había dormido con nadie toda una noche en la misma cama.

Mi cerebro tardó en entender lo que pasaba pero al ver que seguía en el cuarto de invitados quise salir lo más rápido que se pueda de ahí. Me levanté con suavidad para no despertarlo, intenté no hacer ruido porqué si papá me veía saliendo de la habitación de invitados a las cinco de la mañana con la misma ropa de anoche se iba a enojar mucho, muchísimo y eso no sería agradable para nadie. Me deslicé por las sábanas queriendo ser cuidadosa pero caí al suelo, lo vi y él ni se inmutó por el ruido.

«Tiene el sueño pesado»

Fui a mi cuarto sin hacer ruido gracias a la mano de mi ángel guardián. Me cambié con el pijama y dormí como un bebé hasta la hora de despertar. La emoción de que no me atraparan me invadía. Era un ninja, torpe pero al fin y al cabo un jodido ninja.

Cuando sonó la alarma me levanté como si nunca me hubiera dormido. Tenía energía, estaba muy alegre y era una gran mañana sin problemas en mi mente.

Corrí al baño a darme una ducha rápida y ataqué mi armario para ver qué ponerme. Me puse un vestido corto color crema, una campera de cuero negro, unas zapatillas y el collar de mamá.

Tomé mi mochila y bajé hasta la cocina. Escuchaba que hablaban y se reían, creía que eso era una buena señal. Era muy buena señal a mi opinión y eso era sospechoso pero genial. Me agradaba que se llevaran bien aunque Max creía que no.

—Buenos días.

—Hola cariño. —le di un un abrazo a papá.

—Buenos días dormilona. —sonó su voz con un pequeño rastro de risa que se calmaba.

Max se servía café con una sonrisa en la cara sabía que era mala señal pero me vi obligada a preguntar.

—¿De qué se ríen tanto? —miré lado a lado mirándolos a ambos.

—¿Te acuerdas del viaje al lago Simons?

—Por favor dime que no le contaste sobre mi caída cuando pescabamos. —me tapé la cara avergonzada.

—Claro que lo hizo. Hubiera pagado por ver tu cara cuando te caíste y encima se te cayó el pez.

Me acerqué y rodeé la mesada de la cocina a donde estaba un lindo chico preparando café.

—Buenos días. —dije en voz baja —¿Hay una taza de café para mí?

—Por supuesto. —se dio vuelta con una taza de café y me la dio sonriente.

Papá se levantó de la mesa para ir a ver las noticias a la sala como cada mañana. Nos quedamos solos en la cocina tomando el café.

—Creo que lo incomodamos. —una pequeña sonrisa y risas aparecieron entre ambos mientras papá se alejaba por la puerta.

—Tranquilo, ve las noticias cada mañana. No te sientas tan especial.

—Pero admite que se puso tenso.

—Sí. —dije riendo.

Vimos cómo salió papá y nos quedamos en silencio unos segundos hasta que se alejó. Le di un beso de buenos días en la mejilla cuando nos quedamos solos.

—¿Y eso?

—Buenos días.

—Eso ya lo dijiste.

—Ese fue un buenos días de "mi padre nos ve". —sonrió divertido.

—¿Tu trasero está bien?

—Si hablas de anoche te sugiero no hablar de lo qué pasó, papá podría escucharnos. —Max soltó una risa baja.

Kitsune: El nogitsune Parte 1 y 2 (+18🔥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora