Capítulo 6 - Pelea de bar

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Llegué por detrás de Max a paso calmado y vi que no terminó de cambiarse. Tenía puesto un jean negro, unas zapatillas y solo le faltaba la remera, por mí podría no ponérsela jamás.

Ví unas cicatrices en su espalda que me dejaron con grandes preguntas sobre él y que le pasó. En su espalda hay varias cicatrices que iban desde la parte superior hasta la parte baja de su espalda.

Me acerqué más a él y lo toqué para llamar su atención. Deslicé mi mano por los relieves de una de ellas en un suave toque. Max dio vuelta la cabeza con calma como si no fuera la gran cosa y me miró con una leve sonrisa. Lo vi a los ojos, se veía calmado, pasé mi mano a su rostro y se apoyó en mí sintiendo el toque de mi piel contra la suya.

Sonrió relajado, la confianza entre ambos aumentaba con gran rapidez por parte de ambos. Él comenzó a ser menos idiota y yo no le decía tan seguido de ese modo.

—¿Nos vamos?

—Sí, vamos. —le devolví la sonrisa tranquila.

—Sé que te intrigan las cicatrices. —se dio vuelta para quedar frente a mí —Algún día te contaré cada una de ellas, lo prometo.

—No hay problema, cuando quieras me lo dirás. —tenía mucha curiosidad pero lo dije en serio, no quería presionarlo.

—¿Dónde quedó la Tara sin paciencia de esta mañana?

—Salió a correr. —sonreí con pura dicha y relajación —Además es más interesante si no conozco todos tus secretos a la vez. —se puso su remera para poder irnos.

También tiene cicatrices por su pecho pero no son tantas como en su espalda. Le dan aún más misterio y sensualidad, y si le agregan que me sonrió semidesnudo eso le daba más calor a mis mejillas.

Max sonrió levantando la comisura izquierda de sus labios y se acercó lentamente para poner su mano en mí.

—Quédate quieta tienes una hoja. —sacó la hoja y la tiró al suelo. La tensión entre nosotros era muy notoria —Ya está. Tan hermosa como siempre.

«¿No aluciné verdad?»

«No, en verdad dijo que eres hermosa» —internamente sonreí como una niña.

El calor subió a mis cachetes y cuando bajó su mano por mi brazo con lentitud hizo que mi estómago revolotee. Su tacto me dio escalofríos pero de los buenos y me tomó de la mano, entrelazando sus dedos con los míos.

«Este chico no pierde el tiempo. Me agrada»

Él pasó su brazo en mis hombros y caminamos para salir de la reserva. Cada vez que lo conocía un poco más la confianza entre nosotros aumentaba. Somos más parecidos de lo que creía, él tenía razón pero no le iba a permitir la satisfacción de restregármelo en la cara.

Parecíamos como una pareja aunque ambos sabíamos que no pasaba nada entre ambos. No era un agarre de pareja, sino de dos personas que tenían confianza entre sí o eso era lo que me decía con tanta seguridad para no estar tan nerviosa.

Llegamos a donde Max dejó su moto y no me quería subir. Él me quiso poner el casco pero no podía sentarme en ella. Me podía subir a una moto de nieve o agua pero en una moto normal que pasa entre autos y con el riesgo de morir no me entusiasmó demasiado.

—Tara, te juro que mientras estés conmigo no dejaré que te pase nada, pero si quieres vamos caminando. Tú decides. —lo dijo con ternura y comprensión, se escuchó realmente sincero.

—¿Eso le dices a todas no?

—Es porqué soy un conductor muy responsable. —replicó y me guiñó el ojo —Hablo en serio no dejaré que te pase nada. —la forma en la que hablaba con tanta sinceridad y sus ojos que acompañaban con un leve cariño me dieron confianza en él.

Kitsune: El nogitsune Parte 1 y 2 (+18🔥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora