Capítulo 2 - Cumpleaños caótico

1.7K 137 34
                                    

Luego de casi un mes del episodio con el zorro ya era 23 de Octubre, era mi cumpleaños. Estaba muy emocionada, ya que siempre he disfrutado de él.

Todo comenzó muy bien ese día, mi papá hizo una torta de chocolate con velas de número dieciocho. Me esperaban abajo en la cocina, junto con Aaron y Mónica, ellos estaban sentados a un lado en la mesada de la cocina como en cada cumpleaños y papá preparaba café.

Antes de bajar a la cocina me cambié el pijama, me puse un jean, un suéter rojo oscuro y unas zapatillas blancas. Apenas terminé de cambiarme salí disparada a las escaleras, bajé y fui a la cocina con una sonrisa tatuada en mi cara.

Al apoyar un pie en el lugar ya estaba en brazos de Aaron. Él corrió hacia mí, me abrazó con fuerza y me levantó en el aire unos centímetros. Cuando toqué el piso al instante se me abalanzó Mónica y me abrazó con aún más fuerza, como si eso fuera posible ya que Moni tiene la fuerza de mi dedo meñique. Luego de todo su cariño papá vino calmado, me abrazó y me dio un beso en la frente.

Desayunamos tranquilos los cuatro mientras conversábamos.

—Tara te llevará ¿No es así Aaron? —le dijo ella a mi amigo.

—¿Mónica qué hiciste? —me crucé de brazos seriamente.

Aunque me gusten las fiestas, mis cumpleaños me parecen momentos perfectos para estar con las personas más cercanas a mí. Hacer cosas pequeñas y tranquilas con las personas que quiero.

—Una pequeña fiesta con algunos de la escuela.

Levanté una ceja y la miré con cara de "no te creo nada", esa misma cara es con la que la vio Aaron y también papá.

—Ni tú, ni yo creemos eso.

—Tranquila que será genial. Déjame la fiesta a mí. —sonrió y comió la torta de cumpleaños.

Las fiestas de Mónica no son muy calmadas, sino todo lo contrario. Son geniales pero diría que son mucho para mí.

...

Al llegar al estacionamiento de la escuela nos bajamos de mi auto, Aaron y Mónica conversaban de la fiesta.

Estaba cerrando el auto y de golpe salió una moto junto a mí que sentí tan cerca que pensé que me atropellaría. No venía a gran velocidad pero igual me asustó.

—¡Idiota, ten cuidado por donde vas! —lo dije con un tono muy molesto en mi voz.

Al sacarse el casco vi que era Maxwell Whitmore, él me sonrió con arrogancia y me guiñó un ojo sin importarle casi haberme pisado. Saqué mi mano y le mostré el dedo con una sonrisa amarga en la cara.

Max es el típico chico solitario e intrigante de película pero no puedo tomarlo en serio por el recuerdo de su trasero al aire libre volviendo a mi mente cada vez que lo veo, haciendo que esa capa de misterio se vaya.

Reí en mi interior y una muy diminuta sonrisa se dibujó en mi rostro al verlo. Él me cae bien pero es frecuente a comportarse como idiota cada vez que nos cruzamos así que de mi no obtiene más que miradas de desaprobación y enfado.

Después de mostrarle el dedo con una falsa sonrisa me fui mientras él me miraba con esa sonrisa arrogante y sexy, y sus ojos me escaneaban de arriba abajo.

Los chicos pasaron de él. Aaron apoyó su brazo en mis hombros abrazándome de lado y me llevó a dentro. No lo dejaba de mirar enojada porqué podría haberme atropellado y él solo sonreía como idiota.

—¿Estás bien?

—Sí, sí, vamos. —volteé a mirar a mis amigos.

Tuvimos un día común y corriente, tuve literatura, biología, matemática y física. Con los mismos profesores de siempre, al ser un pueblo no muy grande es difícil ver nuevas caras por la escuela y salones.

Kitsune: El nogitsune Parte 1 y 2 (+18🔥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora