Bajo la luz de la luna

¡Que empiece el juego!

- Al final no me has dicho en que mes estamos.

- Ah, vale, ahora te lo digo -Dije sacando mi móvil- estamos en noviembre, día 3, viernes, son las 11:30, ¿Contenta?

- ¿Ya? ¿Cómo? Jaja, se me ha pasado volando. -Río- Bueno, quiero dormir, yo duermo en la cama que está pegada a la pared, esa es mi cama, y la otra es cuando vienen invitados o yo que sé por qué la puso, porque no tengo hermanos ni nada.

Dicho y hecho, se echó en la cama y tan solo tocar el colchón ya estaba roncando.

Qué envidia, bueno, ya me dormiré.

Después de 1 hora dando vueltas, no podía encontrar mi pose ideal.

No tengo sueño, ¿Ahora que hago?

Cogí el móvil y simplemente miré él Instagram o algunas redes sociales para entretenerme, pero nada, no tenía ni una pizca de sueño. Cuando eran las 2:15 de la mañana, encontré una pose en la que me sentía cómoda.

- Por fin voy a poder dormir -Dije en voz baja-

Abrí los ojos y estaba en un sitio totalmente extraño, estaba tumbada en el suelo, me levanté y al mirar mi alrededor no había nada, todo era completamente blanco.

- ¿H-hola? -Dije asustada- ¿Hay al-alguien a-allí?

- Hola Luna. -Dijo una voz desconocida- Bienvenida a mi juego.

- ¿Quién eres? ¿Dónde estoy? ¿Qué se supone que está pasando? ¿Y dónde mierda estás? Aquí no hay nadie.

- Shhh, luego responderé tus preguntas, ahora me tienes que obedecer.

- ¡Ni que fuera un puto perro! -Dije agresiva- 

- ¡Tú solo obedece! -Dijo la voz un poco cabreada-

- ¿Y si no qué? -Dije vacilándole- ¿Qué me vas a hacer?

- Me gusta tu carácter, eres una de las pocas personas que ha tenido el valor suficiente para contestarme.

- Vale, ¿Y a mí qué?

- Mira, voy a hacer aparecer 4 paredes y cada pared tendrá 1 puerta, encima de las paredes tendrán un cartel, tienes que adivinar cuál es la puerta correcta, ¿Entiendes?

- ¿Solo una es la correcta?

- Exacto.

- ¿Y si la fallo?

- Tendrás un castigo -Dijo con voz amenazante-

- ¿Y qué castigo es?

- No te lo puedo decir. 

- Pues muy fuerte no tiene que ser el castigo. -Dije intentando buscar una estrategia para que me lo digiera-

- Me estás agotando la paciencia niñata. -Dijo un poco enfadado-

- ¿Y ese es mi problema?

- Que lista eres... El chane no te va a durar mucho ¡Que empiece el juego!