Bajo la luz de la luna

¿Cómo me queda?

- ¡Hola mama! -Dijo Luna al ver a su madre en la puerta de la peluquería-

- Oh, hola hi... Uy, ¿Quiénes son ellos?

- Ah, ellos son mis amigos.

- Hola -Dijeron los 2-

- Ah, ¿Cómo os llamáis?

- Yo Mateo, pero todos me llaman Mati.

- Yo me llamo Maria, pero prefiero que me llamen Nicolás, o Nico.

- Oh, que lindos nombres. -Dijo una peluquera que estaba hablando con Carolina- ¿Vosotros también os queréis cortar el pelo?

- No, solo nosotras 

- Vale, podéis pasar.

Nos sentamos en la zona de espera, que eran unas sillas bastante cómodas y algunas revistas encima de una mesa de cristal, también había algunos caramelos, lo típico.

Después de un rato una chica dijo mi nombre.

- ¡Yo!

- Vale, Mel, siéntate.

- Voy.

Fui hacia ella y me senté en estos sitios donde te mojan el pelo, estas cosas de cerámica.

- ¿Está muy caliente el agua?

ESTÁ ARDIENDO

- Nah, está bien.

- Bueno, mejor la bajo un poco 

¿Me ha leído la mente?

- Vale

Después de que me mojara el pelo, me lo seco y me senté en una silla negra, delante de un enorme espejo y delante de mí había un montón de tijeras y lo típico de las peluquerías.

- ¿Qué vas a querer que te haga cielo? -Dijo amablemente la chica-

- Este corte por favor, -Dije enseñándole la foto-

- Qué bonito, seguro que te queda bien. 

- Hace mucho tiempo que no me corto el pelo -Dije un poco nerviosa-

- Ya lo veo, ¿Quieres donarlo? Si te vas a cortar tanto seguro que ayudas a bastante gente.

- Si, claro, pero, ¿Podrías hacerlo un poco más corto?

- ¿Más?

- Es que cuando venía para aquí no me convencía, porque hace muchos años lo tuve así y tenía muchos nudos.

- Ah, ya sé qué peinado quieres, ¿Este que te llega por las orejas? Más o menos.

- Sí, sé cuál te refieres, ese. Es que estuve con mi hermano mirando fotos por 2 horas y lo más bonito que vimos fue esto.

- Jaja, vale.

Mientras me cortaba el pelo le iba explicando mi vida y todo, lo típico. Cuando termino me quede flipando.

- ¡DIOS! ¡Está hermoso! ¡Me encanta! -Dije superemocionada-

- ¡Me toca!

No podía parar de mirarme en la cámara del móvil, había mucho tiempo que no me sentía así de libre con mi pelo. Después le cortaron el pelo a Luna.

- ¿Cómo me queda?