Bajo la luz de la luna

¿Mejor?

- AAAAAAA -Grite-

- Mm... ¿Qué ha pasado? -Dijo Luna levantándose de golpe por mi grito y encendiendo la luz.

Mire a Luna, con lágrimas en los ojos.

- L-luna, ten-tengo m-miedo -Dije tartamudeando del terror-

- Estás temblando, ¿Qué ha pasado?

Luna se sentó a mi lado, le expliqué todo con dificultades para hablar, en serio pensé que me iba a morir. Ella me abrazo.

- Luna, son casi las 5 de la mañana, ¿Quieres ir a refrescarte un poco la cara? 

- ¿Me acompañas? -Dije un poco más tranquila, pero a la vez asustada-

- Claro.

Bajamos las escaleras y fuimos al lavabo, me mojé un poco la cara, ya ni me reconocía en el espejo.

- ¿Mejor?

- Tengo miedo -dije mirándome al espejo, sin asimilar la realidad- ¿Y si es uno de sus trucos? Esa cosa no es normal.

- Mel, estas conmigo, esto es real, esto es la realidad y los sueños son muy raros, no son real...

- ¡Si lo era! -Dije interrumpiéndole histérica- ¡Ese señor quiere hacerme algo!

Luna me abrazo para que me calmara, que me diera cuenta de que todo ha sido una pesadilla.

- ¿Estás mejor?

- Si, pero ya no tengo sueño.

- Son las 5 am, ¿En serio quieres estar despierta?

- No, pero, ¿Y si vuelvo a soñar lo mismo?

- Eso nunca pasa, en serio, yo siempre me acuerdo de mis sueños, y te puedo asegurar que eso no pasa, y más si es muy realista.

- Bueno, pero ahora tengo miedo.

- ¿Quieres dormir conmigo?

Me sonrojé, eso sí que no me lo esperaba, pero no tenía otras opciones.

- Si, porfa.

Me cogió de la mano y subimos las escaleras.

No sé si esto cambiara algo, pero al menos no me voy a sentir sola

Ella se tumbó, se echó para la parte de la pared y yo también me tumbé.

- Esto es muy raro, nunca he dormido con alguien -Dije metiéndome a la cama-

- No pasa nada, al fin y al cabo soy tu mejor amiga.

Me siento extraña, pero no voy a negar que es muy cómodo. Su piel es tan suave y cálida, como me abraza, es tan acogedor. He pensado en muchos escenarios con ella, pero nunca pensé que se haría realidad

- ¿Mejor?

- Si, gracias, te quiero. -Dije casi dormida-

- Yo también te quiero mucho.