Mi cabeza duele y tengo dificultad para abrir los ojos. Hay un zumbido de fondo que perfora mi cabeza como si estuvieran clavándome un cuchillo.
Me intento mover, pero no puedo, mis brazos se sienten sin fuerza cuando trato de tocar mi cabeza.
Quiero volver a dormir pero antes de que pueda caer en un sueño profundo, un sonido llama mi atención; vidrio quebrándose y alguien gritando algo
- ¡Agnes! - Una voz masculina llama.
Más vidrio truena y un olor peculiar llega a mi nariz. Es como combustible, o algo igual de penetrante.
- ¡Agnes! ¿Dónde estás?
¿Agnes? ¿Me hablaban a mi? ¿Ese era mi nombre? No, no me llamaba así, ¿o lo hacía? Mi cabeza era un revoltijo de preguntas sin contestar y mi cuerpo un montón de músculos y huesos inútiles.
- Agnes... - Una voz habla cerca, demasiado cerca. - Mierda lila.
Intento hablar desesperadamente, ¡yo era Agnes!, pero un sonido lastimero, como de animal herido es lo único que escucho, y lo peor es que creo que es mío.
- Está bien, te voy a sacar de aquí. - Manos suaves toman mis brazos. - Estás bien, vas a estar bien, solo es un rasguño.
El hombre empieza a moverme y un horrible dolor en mi abdomen me hace gritar y abrir los ojos de golpe. Me remuevo intentando alejarme de él, sentía que me estaban cortando por la mitad.
- Lo siento, lo siento, lo siento. - Dios manos acuñan mi rostro con cuidado. - No quiero lastimarte, pero debo sacarte de carro lo más pronto posible.
Finalmente hago un esfuerzo y enfoco la mirada. La voz que ha estado llamándome tiene un nombre, Bozydar. Dos tormentosos ojos azules llenos de preocupación me miran con desesperación.
- Boz... - Su nombre sale en un suspiro. - Bozydar.
Reparo en los cortes en su rostro, la ceja derecha está abierta y un pequeño hilo de sangre baja por su sien, la nariz también está ensangrentada y un ojo lo tiene entrecerrado.
- Estoy aquí, vas a estar bien, tienes que ser fuerte ¿si? Esto dolerá.
- Si. - Contesto con la poca energía que me queda.
Sus manos abandonan mi rostro y vuelve a tomar mis brazos, mientras él me arrastra fuera del vehículo hecho pedazos, soy presa de un dolor horrible, muerdo mi labio para silenciar mis gritos hasta que siento el distintivo sabor metálico de la sangre, pero es imposible... no puedo escapar del dolor.
***
NO OLVIDEN DEJAR SU VOTO, COMENTARIO Y TEORÍAS CONSPIRATIVAS
ESTÁS LEYENDO
NO LO ARRUINES
RomanceCuando la vida te da una segunda oportunidad, no huyes o te escondes, la tomas y solamente tienes algo en mente... no lo arruines. [Libro 2: Trilogía Reflectores]. Obra protegida por derechos de autor, se prohíbe su copia, adaptación o distribución...