Despierto sobre algo duro, mi cuerpo se siente como si lo hubieran golpeado sin parar y mi boca está tan seca que siento que comí paja, pero al menos parece que pude dormir unas cuantas horas.
Miro a mi alrededor y mi vista se enfoca en la botella vacía a unos centímetros de mi, seguida de otra botella medio vacía sobre la tapa del inodoro. Todo esto sería gracioso si no me dolieran tanto los músculos por la incómoda pose y mi estómago no estuviera dando volteretas agresivas dentro de mi. Me incorporo mientras mi cabeza martillea furiosamente provocándome un horrible dolor.
- Diablos.
Me doy cuenta de que estoy sobre el frío suelo del cuarto de baño y hago una mueca. Eso era tan antihigiénico, que casi podría vomitar aquí mismo. Me levanto y enciendo el agua para llenar la tina, necesitaba un buen baño, no quería que todo el mundo se diera cuenta de que había tomado hasta la inconsciencia. El alcohol podía olerse a través de la piel y no necesitaba atención indeseada sobre mi.
Cuando el agua está lo suficientemente alta y caliente, me dejo caer en la cerámica. El choque de mi piel fría contra lo caliente del baño me hace cerrar los puños, pero lentamente me relajo hasta que mi cuerpo parece haberse adaptado a la temperatura.
Finalmente salgo de la tina cuando el agua está casi fría y me enrollo en una bata color blanco que alguien me regaló. Reviso mi celular arrumbado en el tocador y me enfoco en las tres llamadas perdidas de mi manager y en el único mensaje de mi hermana. Decido ir primero por el texto de Jossete.
Jossie: Necesito un vestido. ¿Cuándo estarás en tu departamento?
No puedo evitar emocionarme por el mensaje de mi hermana, desde que se había alejado, no me había buscado, ni siquiera me había mandado un mensaje y pensar que ha pensado en mí para ayudarla a escoger un vestido me alegra demasiado.
Agnes: Tú dime cuando y me organizaré para estar disponible.
Salgo del chat con mi hermana y le regreso la llamada a Dan. Espero unos segundos y finalmente escucho su animada voz del otro lado de la línea.
- ¡Hola guapa! - Grita al auricular provocándome un dolor en el oído. - ¿Cómo estás?
- Hola Dan, he estado excelente ¿qué tal tu?
- ¡De maravilla! Tienes que venir a la oficina enseguida, tenemos una propuesta para morirse.
Frunzo el ceño recordando cómo salió la última propuesta que me hicieron. Si Dan pensaba que era buena idea, entonces no lo era, lo más seguro era ir y rechazar lo que sea que fuera amablemente.
- Bien, dame una hora y estaré allá.
- Vente lo más bonita posible Agnes. - Baja la voz. - Hay gente importante por aquí preguntando por ti.
No podía imaginarme a nadie preguntando por mi, mucho menos gente importante porque ni mi propia familia se preocupaba por mi bienestar y la persona de la que me había enamorado había huido a quién sabe dónde.
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NO LO ARRUINES
RomanceCuando la vida te da una segunda oportunidad, no huyes o te escondes, la tomas y solamente tienes algo en mente... no lo arruines. [Libro 2: Trilogía Reflectores]. Obra protegida por derechos de autor, se prohíbe su copia, adaptación o distribución...