Teníamos un maldito psicópata detrás de nosotros.
Parpadeo nuevamente al ver las similitudes de las cartas. Bozydar se mantiene en cuclillas, analizando cada parte de la caja y las tarjetas. Sé que intenta encontrar algo, cualquier cosa que sirva para encontrar al loco que nos molestaba, pero el papel se encontraba limpio, y la caja tampoco tenía indicios que nos pudiera guiar a alguien en especial. Su mirada se aleja de el paquete que me enviaron y me mira.
- ¿Ahora entiendes por qué necesito conocer cada detalle?
Asiento y me acerco a él. Me coloco sobre mis rodillas a su lado y quito de sus manos las tarjetas con amenazas. Él se niega a soltarlo por unos segundos, pero después suspira y lo suelta. Se deja caer sobre su trasero, su cabeza se agacha con pesadez y mira al suelo en silencio.
- El hombre que me seguía tenía un pasamontañas azul, como el que tenían los hombres esa noche. Entré a un callejón para evitar las multitudes y es cuando se me lanzó. Me eché a correr lo más rápido que pude, el callejón no era realmente largo, pero sentí que nunca alcanzaría el final. - Mis dedos frotan un trozo de tela de mi vestido con nerviosismo.- Pude salir y estaba tan asustada que no dejé de correr y es cuando me choqué con Marissa.
Su cabeza se mueve ligeramente. La única indicación de que me está escuchando.
- No pude reconocer el hombre, pero por lo que recuerdo, no era muy alto, supongo que dentro del promedio, tampoco tenía un cuerpo musculoso, era alguien normal, y el cabello era castaño, o al menos eso me pareció ver por la orilla de la máscara.
Finalmente levanta la cabeza y veo devastación en sus ojos. Trago saliva para pasar el nudo que de repente se ha formado en mi garganta.
- Mierda Agnes, nunca se me pasó por la cabeza que a lo mejor también te estaban amenazando, mucho menos siguiendo.
- Está bien.- Le sonrío levemente.- No me ha pasado nada.
- Si pasa. - Se levanta y me ofrece su mano derecha.- No estás segura en este lugar.
Acepto su mano y me ayuda a incorporarme. Las tarjetas se quedan en el suelo y de repente solo somos nosotros. Estoy consciente de la musculatura de su cuerpo, las respiraciones pausadas y tranquilas y el contacto entre nuestras manos.
- Me gusta este lugar.
- Bueno, a ti te gusta este lugar, pero a mi me gusta más que estés segura y con vida.
Las mariposas vuelan descontroladamente por mi estómago y me siento como una tonta adolescente enamorada. Quiero vomitar de los nervios y la emoción ante sus palabras. La mano de Bozydar se tensa sobre la mía.
- Tampoco es como que tenga otro lugar a dónde ir. - Me encojo de hombros simulando estar despreocupada.- Mis papás están fuera de la mesa.
- Oh.- Sonríe como el gato de Alicia en el país de las maravillas.- Pero si lo tienes lila.
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NO LO ARRUINES
RomanceCuando la vida te da una segunda oportunidad, no huyes o te escondes, la tomas y solamente tienes algo en mente... no lo arruines. [Libro 2: Trilogía Reflectores]. Obra protegida por derechos de autor, se prohíbe su copia, adaptación o distribución...