CAPITULO CATORCE

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Una hora después estoy parada de brazos cruzados mirando la puerta fijamente y esperando a que esas dos personas la atraviesen.

_Eliza, cálmate, no quiero que te de un ataque de asma por qué no estoy de humor para visitar hospitales.

_Puedo ir sola, gracias.

_Entiende que tú hermana es mayor y puede hacer lo que quiera.

_Jensen tiene a mi hermana menor y no quiero imaginar que también se valla con ella.

_Y no lo vamos a permitir_ se planta delante de mi evitando mi vista con su altura _ solo cálmate y espera a que lleguen.

La puerta se abre e inmediatamente pongo mi peor cara observando el rostro de mi hermana.

_¿Acaso no te has visto?.

_Alguien amaneció con la luna_ Brandon se va por un lado y llega a la cocina.

_Luz estás horrible, tienes oreja y estás pálida.

_Creo que es por el éxtasis.

_Y no quieres que me enoje y fíjate como llegas aquí.

_Te dije que teníamos que usar el maquillaje.

_Callate Brandon.

_Solo bebí y amanecí donde Brandon por qué su hermana o que se yo nos invitó a jugar con su casi novia.

_Escucha Luz, puedes hacer lo que quieras pero primero tienes que decirme, pensaba que habías amanecido aquí anoche y no encontrarte aquí me preocupo.

_No te preocupes hermana está todo bien.

_Ahora, ¿Cuando le dirás a Brandon que te gusta?.

Ella inmediatamente se pone más pálida que antes y Brandon casi se atraganta con los huevos hervidos.

_Ay! Vamos, ¿a poco no lo sabías?_ le pregunta Brant a el qué está dándose en el pecho como si se tragara algo.

_¿Enserio teníamos que hacerlo por ustedes?.

_Eliza por favor.

_Por favor nada, Brandon dice mi hermana que está botando baba por ti.

_Recuerdo que Brandon me dijo que le gustaba alguien con cabello negro, ojos azules, pequeña y estúpida llamada Luz Johns Walker.

Brant me sigue la corriente y trato de no morir de risa mirando a Brandon tosiendo como loco.

_Bien, me voy.

Me doy la vuelta y tomo una botella de whisky con dos vasos y le doy uno a brant que no lo niega.

La brisa fría del balcón nos recibe y tomo asiento en la mesa que contiene cuatro sillas, le sirvo de la bebida y me sirvo también dándome un trago.

_Personas que casi me ahogan.

_¿Que quieres Brandon?.

Brandon hace aparición luego de unos minutos de pura paz.

_Hay una nueva inaguración de un banco que queda a tres esquinas de aquí.

_Eso huele a muchísimo dinero.

_Necesitamos un hacker.

Ambos se fijan en mi y me siento pequeña muy pequeña.

_Te sugiero que lleves tu inhalador.

.
.

_Te tengo una sorpresa_ me dice brant cuánto estamos adentro.

Abre la puerta de mi habitación y aprecio a todas esas serpientes enredadas en la caja de cristal.

_O mis bebés!.

Me acerco a la caja y abro la tapa de arriba, las pitón no se olvidan de tu olor nunca en la vida, una de ellas pasa por mi cuello y me hace saber cuánto me extraño.

_Tambien te extrañé mi princesa.

La dejo en la caja y la vuelvo a cerrar, son tres en total y desde que me las dieron apenas eran unas bebés, yo ayude a cambiar su piel, las alimenté y las cuidé hasta ahora.

_Esos son hijos?.

_Ayer me hice cargo de comprarte dos cobras.

_Con razón ni se parecen.

_Estan entrenadas y te conocen.

_¿Seguro que no me van a morder?.

Es la primera vez que tengo miedo en tocar una serpiente.

_Solo tomalas.

Vuelvo abrir la caja y dirijo mis manos a las cobras, ambas se enredan en mis muñecas y es sorprendente que me conozcan por primera vez y no me lancen veneno.

Ellas son defensoras y más cuando hay un depredador cerca.

Son negras pero tienen marcas verdes y muy obedientes vuelven a su sitio, hay una línea de cristal que las divide de las pintón y no se puede ser tan estúpidos para no darse cuenta de que no se llevan muy bien.

Tienen comida y bebida y ya mudaron la piel, me las cuidaron muy bien y eso es agradable.
.
.

_¿A dónde vamos?.

_A secuestrar el banco.

_¿A secuestrar que!?.

La sangre se me sube en la cabeza mientras los veo recargar armas y a Brandon afilando su hacha.

_El plan es llegamos por la puerta de atrás, ya revisé todo el plano y hay un pasillo que guía hasta la sala de seguridad.

_Y hay es donde entras tu.

_Yo?

_Si tu, vas a hackear o lo que sea que sepas hacer y tomarás las cámaras para que nos guíes directo a la caja fuerte y nos darás las contraseñas.

_Ustedes estás locos.

_Es un pasatiempo preferido.

_Apenas van a graduar el pobre banco hoy y ustedes lo van a dejar vacío.

_Nosotros*.

Pasamos por delante del banco y veo a muchas personas aplaudiendo y hablando, justo como dijo Brandon nos detenemos una esquina antes y nos bajamos.

Yo no llevo casi nada pero Brandon y míster engreído llevan bolsos que combinan con su ropa negra.

Pasamos por un callejón y Brandon usa su hacha para abrir la cerradura.

Pasamos adentro y como dijo Brandon hay un pasillo que guía a una sección un poco más pequeña, hay un hombre sentado en la silla mirando las cámaras y de un disparo brant acaba con el.

Ese silenciador no silencia del todo pero algo hizo.

_O por Dios.

Paso a delante mirando las computadoras.

_Que maldito sistema de seguridad.

_Has lo que sabes hacer.

_Tranquilo, solo necesito cuatro teclas y el sistema es mío completo.

Estudiar informática y programación me sirve de algo.

Aprecio todos los sistemas delante de mi y empujó el cadáver para tomar asiento, respiro profundo y como dije marco cuatro teclas y el sistema se pone completamente negro.

Letras blancas empiezan a aparecer y las cámaras se reactivan solo que ahora son mías.

Sonrió despacio y empiezo a guiar a los hombres por los pasillos a través de un auricular.

_Gracias profesor de informática.

El profesor no nos enseñó nada de esto pero como yo era una curiosa aventuré más, más y más y llene mi mente de estás cosas y puedo decir que soy profesional.

Saga Mafiosos #2 La chica de un pSicópata Donde viven las historias. Descúbrelo ahora