CAPITULO VEINTIUNO

1.2K 80 1
                                    

Unos capítulos más y termino este libro.

Abro los ojos al día siguiente, no tengo idea de como llegué aquí pero tengo un raro recuerdo de brant.

Me tocó la cara y me levanto de la cama, estoy cansada y la cabeza me duele.

Entro en el baño y cepillo mis dientes para luego darme una pequeña ducha. Ya vestida salgo de la habitación y me voy hacia la cocina.

Preparo café y me hago unos panecillos.

_No puedo y no vas hacer nada para detenerlo, te amo maldita sea, ¿Eso querías escuchar? Te amo y nadie te amara como te amo yo a ti, tu eres esa luz que necesito, esa droga que no me deja respirar y que no puedo dejar de consumir, eres mi reina y no cambiaría tu corona.

Esas palabras me taladran la memoria, es como un simple recuerdo que no me deja acceder más allá.

Me siento en el comedor disfrutando de mi soledad con un libro, café y panecillos.

Escucho algo en la sala y no le presto atención segundos después escucho escucho pasos lo que me hace girar la vista de mi libro.

_Te traje desayuno.

Me dice cuando está junto al comedor colocando dos bolsas en la mesa.

No sabía que el estaba aquí y pensaba que solo había sido un sueño pero no, el está aquí con el cabello semi húmedo y viene en traje.

_Gracias.

Le digo.

Se sienta frente a mi y saca su celular para hacer no sé que, yo por otro lado no dejo de comer mis panecillos sin despegar la vista de mi libro.

No se dónde tener la mente ahora mismo, recuerdo que anoche le grité que lo odiaba y que no quería saber de él y ahora estamos en un debate de quién dura más tiempo callado.

Observo por el rabillo del ojo como mete las manos en el bolsillo y deja lo que sea que se sacó en la mesa.

_Tus tarjetas de créditos, están todas allí y en el auto está tu ropa nueva, joyas, perfumes, zapatos etc...

_Pues gracias.

_Puede que los zapatos te queden un poco grandes ¿Cuántos me dijiste que calzas?.

_Treinta y seis pequeño.

_¿Estás segura que tienes pies?.

Me hace reír.

_¿Cómo puedes tener los pies tan pequeños?.

Me encojo de hombros.

_Te quedarán a la perfección, sabía que no me estaba equivocando.

_Gracias por todo.

_No es nada, estoy compensando todo lo que malo que hice.

_No fue tu culpa.

_Espera..._Vuelve a meter las manos en sus bolsillos y saca una llave_Esto también es tuyo, último modelo.

_Brant no..._No se que decir, es la llave de un Ferrari y de último modelo, ¿Que dirán los vecinos cuando vean ese tipo de auto estacionado delante de mi casa, pensaran que vendo drogas o algo así.

_Tambien te pagué la renta.

_No tenías que hacerlo.

_Y..._ abre una de las bolsas y saca dos libros_Te compré libros, se que te encantan.

_Te amo tanto.

Cierro la boca cuando me doy cuenta de mi error pero ya es demasiado tarde cuando lo tengo en frente.

Sus labios atrapan los míos en un beso suave.

_Vuelve a repetirlo.

_¿Que cosa?.

_Lo que dijiste.

_Te amo.

Sonríe en mis labios sin dejar de besarme.

_Se escucha hermoso en tus labios.

_Muchas gracias señor calavera.

_De nada mi reina cobra.

.
.

Jensen O'Connell.

Dejar de lado a la reina cobra e ir por su hermana no se si es buena idea.

Pero me bajo del jet privado y empiezo a caminar hacia mi auto, el motor ruge cuando lo enciendo y sin guardias empiezo mi trayecto.

Nueva jersey, una cuidad estupenda que es cuidada por mi peor enemigo que nisiquiera se da cuenta cuando entro en ella.

Me parqueo frente al lugar y observo todos los pisos, justo como lo planeé la niñata de ojos verdes está saliendo del edificio, me recuesto en el auto y dejo que me vea.

No me teme por el contrario se empieza a acercar con una sonrisa, le sonrió también sin saber cómo mantiene el porte encantador por dónde sea que se le mire.

Lleva puesto una falta larga con una blusa holgada queriendo ocultar no se que.

_Hola, ¿Cómo estás? Tenía mucho tiempo sin verte.

_Vine por ti.

Su sonrisa se borra.

_No entiendo.

_¿Quieres ir a Italia conmigo?.

_Italia... Me encantaría_ ensancha su sonrisa.

_Enserio no te tuve que secuestrar?.

_No ¿Porque? Si me lo pediste con amabilidad.

_Bien...

_Solo déjame llamar a mi hermana y decirle que me iré contigo, ella estaría muy feliz.

Tengo que olvidarme de la reina cobra por un tiempo, no me pertenece y tengo que explorar cosas nuevas.

_Hola brant, oye mi hermana está contigo... Puedes pasármela por favor... Bien.

Se queda mordiéndose las uñas, viene con unos libros en sus manos y supongo estaba estudiando.

_Hola hermanita, ¿Estás bien?... Oye Necesito canela..._ Dura unos segundos más lo que me hace achicar los ojos ¿Cómo que canela?_Me iré con Jensen... si está aquí... No se cómo lo hizo pero espera por mi... Esta bien lo haré, cuídate hermanita, te quiero mucho.

_¿Y bien?.

_Me dijo que si_ empieza a dar brinquitos.

_Entonces, acompáñame mi dama.

Saga Mafiosos #2 La chica de un pSicópata Donde viven las historias. Descúbrelo ahora