CAPITULO CINCO.

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Actualidad.

Elizabeth Johns.

Me levanto de la cama y me pongo a dar vueltas en la habitación como todos los días, una semana, una puta semana sin ella.

Sin rastros, sin nada, estoy preocupada y el que no encuentren el cuerpo de Jensen me tiene peor.

Masajeó mi frente sin saber que más hacer, me quito el albornoz y entro en el baño, agrego shampoo a mis manos y lavo mi cabello como si quisiera desaparecer un olor.

Tengo que sentirme culpable por irme con el enemigo pero es todo lo contrario, no siento culpa.

Salgo y me coloco algo cómodo por qué será otro día más de búsqueda, el olor a pollo frito aviva mi hambre y recuerdo que tengo días sin alimentarme bien, llego al primer piso de la casa de Brandon.

Es grande y cuenta con seis habitaciones y un salón enorme.

Tomo asiento en el comedor y me dispongo a averiguar algo con el teléfono, las cosas con brant no van tan bien que digamos.

El está por su lado y yo por el mío, pensaba que teníamos una conversación pendiente pero ni palabras pasa conmigo.

Llevo mi cabello hacia atrás con un estrés en el cuello increíble, la saliva se me atasca cuando escucho su voz, tengo ganas de hablarle pero me aguantaré hasta que él decida, conozco muchísimo a brant y se que lo tomará con el tiempo.

_¿Supiste algo?.

_Nada aún.

Luz se sienta a mi lado e ignoro los gritos de calavera.

_¿Que le picó?.

_Su padre está aquí.

_¿Que cosa?.

Mi corazón se acelera de alguna forma, la sangre se me va del cuerpo y mi hermana lo nota cuando empiezo a respirar agitado.

_¿Dónde diablos está tu inhalador?.

_No... No, lo se.

_Respira profundo, lo buscaré solo trata de calmarte.

Los gritos afuera me ponen peor.

_Quedate con ella, búscale agua que yo buscaré su inhalador.

La respiración me falta cada vez más, la cabeza me duele y el pecho me está matando.

_Tenga el agua.

Las manos me tiemblan y no se por que me alteré, solo es su padre "el que le estuvo diciendo que yo era una mala influencia para el."

_Aqui está, la mujer que se fue del lado enemigo, lo sabía es solo una puta.

Alzo la cabeza para mirar a ese hombre, es igual que brant y veo a su hijo al lado.

_¿Donde diablos está su inhalador.

Brant pierde el control tratando de acercarse a mi, veo todo en cámara lenta y apenas y escucho.

_Ay por favor está fingiendo.

Veo a luz llegar a mi lado y siento la gloria cuando el aire vuelve a mis pulmones.

_Respira, otra vez.

_Bien, ya que se siente mejor, dígame¿Que hacía usted metida con el enemigo de mi hijo?.

_Me va a disculpar pero a usted no le interesa nada de eso.

_O claro que sí, lo quiero saber y usted me lo dirá.

_No es quien para decirme lo que tengo que hacer y que no.

_Asi como te fuiste de los brazos de mi hijo para irte a follar con otro.

_Y lo disfruté señor_ me levanto de la silla haciendo que su hijo arda en llamas_ no tengo por qué mentir por qué soy humana y tengo sentimientos.

_Los sentimientos te vuelven vulnerable, sabía que no eras buena para mi hijo...

_Yo no escogí a su hijo señor Monterrey, su hijo me escogió a mi y si al menos tuviera corazón lo entendería.

_Mi hijo no tenía por qué meterse contigo_ todos nos ven y brant está tan enojado que no sabe que decir_ nisiquiera se dónde te encontró.

_Lo siento mucho no ser la mujer adecuada para su hijo...

_Ninguna es adecuada...

_Yo soy su esposa y si al menos su estúpido hijo hubiera hecho sentirme lo que soy verdaderamente nada de esto hubiera pasado pero lamentablemente es igual a usted, un terco de mierda que solo le importa su orgullo y su estúpida mafia, yo no escogí ser la reina cobra o ser la estúpida dama de la mafia pero de algo si estoy segura y es que soy quien soy gracias a mi.

Se quedan callados sin saber que más decir.

_Y una última cosa más, quiero el maldito divorcio por qué casada con un estúpido no me hará menos y solo tengo una cosa en mente y es recuperar a mi hermana. Luz nos vamos.

Tomo mi inhalador y salgo de la sala para irme a la habitación.

Empaco ropa enojada de mi misma por dejar que toda esta mierda pasará.


Saga Mafiosos #2 La chica de un pSicópata Donde viven las historias. Descúbrelo ahora