Saga Mafiosos #2 La chica de un pSicópata

CAPITULO VEINTIDÓS

_Tengo algo que mostrarte.

_Mas cosas?.

Le pregunto desde mi asiento.

_Todas las que pueda.

Escucho como tocan la puerta y me levanto para abrir.

_Mara buenos días.

_Buenos días, espero hallas amanecido bien.

_Muy bien gracias.

_Pase para decirte que compraré algunas cosas por si querías algo.

_No te preocupes estoy bien.

Me despido de ella y vuelvo a mi sitio donde estaba antes.

_Necesito algo de ti.

Me dice brant cuando me siento.

_¿Que pasa?.

_Quiero de ese pastel que sabes hacer.

_Ayer prepare, ¿Quieres un poco?.

_No tienes que preguntarlo.

Voy el pastel y le saco una rebanada, se la entrego con una cuchara para que lo disfrute mejor.

_Ve a mi auto y toma todas las bolsas, prepara una maleta que nos iremos de viaje.

_¿Hablas enserio?.

Su boca está llena de pastel y su mirada me grita que haga lo que pidió, salgo a la carretera y le quitó el seguro al auto, abro la puerta de atrás y me sorprendo por la cantidad de bolsas.

Todas están llenas de ropa así que como puedo tomo las que me alcanzan en las manos y las llevo adentro.

Salí tres veces pero al final pude llevar todas las bolsas.

_Que la maleta sea grande.

Me dice cuando me ve pasar con las últimas bolsas.

_Bien...

Empiezo mirando todas las prendas y agregando las que me parecen decentes dentro de la maleta, todas son caras que destilan dinero por dónde sea que las mires.

La verdad de todo esto es que me siento feliz por mi hermana, se que Jensen no le hará daño y espero que sea agradable estar con el, lo mantendremos oculto entre nosotras tres por qué brant no puede saber esto.

Termino de empacar la maleta y agregué trajes de baño por qué con brant nunca se sabe, la cuestión es que puse de todo un poco, en otra maleta más pequeña agregué mis zapatos, joyas y perfumes.

_Todo está listo.

Le digo a brant cuando salgo.

_¿Te comiste todo el pastel?.

La pregunta es absurda ya que es odvio observando el plato del pastel vacío.

_O por Dios_se hace el sorprendido _no me di cuenta.

_Si claro.

Recojo los platos y los limpio para guardarlos.

_¿Terminaste con las maletas?

Asiento.

_Esperame en el auto entonces.

Hago lo que me pide y salgo a la carretera para entrar en el asiento delantero, lo veo salir con las maletas y las entra en el baúl.

Cierra la puerta de mi casa con llave y camina arreglando su traje antes de abordar el auto, lo enciende y empieza su trayecto no se a dónde.

_¿A dónde iremos?.

_Drake bay.

_Esa mierda queda lejísimos de aquí.

A los pocos minutos estábamos en el aeropuerto abordamos el jet privado que nos llevará a costa rica.

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Aterrizamos al medio día del día siguiente, nos subimos a un yate y este empezó el camino supongo a la pequeña isla.

Me ducho y me coloco un vestido blanco de tela fina que cubre mis pies pero es muy cómodo, ato mi cabello con una liga y me siento a disfrutar del sol.

_¿Te sientes bien?.

_Increible.

Le digo tomando del cóctel de frutas.

_Espero que te sientas muy bien, iremos a un lugar que de seguro te va a encantar.

_Suena bien.

_No soy cursi ni nada romántico.

_Eso no tienes que decirlo, lo sé a la perfección.

Su cara me hace reír.

A los pocos minutos avisan que ya llegamos a la isla, hay una hermosa vegetación, todo está color verde y el agua es turquesa que dan ganas de tragar de ella.

Nos bajamos y tomados de las manos pisamos la isla, caminamos un poco y a lo lejos hay una pequeña cabaña.

_Esta parte de la isla me pertenece, la otra parte está repleta de personas.

_Me gusta.

Nos adentramos a la cabaña y los hombres entran nuestros equipajes.

Está hecha de pajas en el techo, y caoba, las plantitas que la decoran están medias marchistas por el sol pero aún así está todo hermoso.

Dentro hay una cama matrimonial, mesitas de caoba, plantas decoran el jacuzzi y hay una cocina también.

_Bienvenida a mi universo personal.

_Es hermoso brant.

_Sabia que te gustaría, lo compré cuando nos casamos pero no tuve tiempo de mostrartelo.

_¿Esto me querías mostrar?.

_No, te lo mostraré en la noche.

_Esta bien entonces _ le digo sentándome en la cama.

_Te traeré algo de comer.

Sale por la puerta y me quedo mirando el lugar con nostalgia.