Saga Mafiosos #2 La chica de un pSicópata

CAPITULO DIECINUEVE

_¡¿Que hiciste!?.

Empiezo a golpearlo con fuerza en el pecho.

_Te acabo de salvar la vida.

_¡¡Yo no quería eso, tampoco puedo morir en paz!!.

Las lágrimas se me salen y toda mojada ignorando a todo el mundo empiezo a caminar con dirección no se a dónde.

Quería acabar con el sufrimiento y vinieron a arruinar todo, tampoco puedo tener una muerte tranquila.

Las lágrimas se me salen solas mientras avanzo por la carretera, me abrazo a mi misma y me meto en la cabeza que estoy empapada y fría, la noche está tranquila y respiro profundo intentando buscar otra forma de estar en paz.

Quiero estar tranquila y sola donde nadie se acerque a reventar mi burbuja.

Casi una hora caminando llegó a mi viejo vecindario, empiezo a caminar nuevamente y seco mis cara cuando veo quien se acerca.

_O querida cuánto tiempo sin verte.

_La abrazaría pero estoy empapada.

_¿Y que te pasó?.

_Resbale y caí al agua.

_O que feo, pensaba que ya se habían mudado y pasaba por aquí para ver si alguien me daba la renta.

_Se lo daría pero mi dinero se mojó y se cayó al agua.

_No te preocupes, ya que se que hay alguien en casa puedes pagarlo cuando puedas.

_Muchas gracias señora.

Nos despedimos y ella me deja otra llave con la que abro la puerta.

Enciendo las luces y cierro las puertas, no quiero visitas y por eso cierro las cortinas y apago las luces de la sala, me adentro a la habitación y veo que está igual que antes.

Me encierro en mi tristeza y me doy cuenta de que no tengo inhalador, veré si mañana logro ir por mi tarjeta de crédito.

Me quito la ropa y seco mi cabello, me recuesto a dormir y al día siguiente me despierto temprano.

Dormí dos horas y no es que me guste mucho.

Me paseo por la casa y recuerdo que tenía unos ahorros de cuando trabajaba en la empresa, lo busco en el clóset y efectivamente tengo mil dólares ahorrados.

Tomo algunos billetes y luego de ducharme me visto y salgo a la carretera para tomar un taxi. Me deja frente al banco y le agradezco pagando.

_Buenos días.

Me saluda una chica cuando estoy cerca de ella.

_Buenos días, mis pertenencias se perdieron en la explosión del hotel cerca...

_Del hotel ese que se explotó.

_Si.

_Se cuál es, ¿En qué puedo ayudarte?.

_Mis tarjetas de créditos se perdieron y no me dió tiempo a sacar nada.

_Deme su nombre por favor.

_Elizabeth Johns Walker.

_Señorita Elizabeth sus cuentas serán bloqueadas hasta nuevo aviso para que nadie pueda entrar en ellas.

_Suena perfecto.

_Puede pasar en dos días para volver a buscar su tarjeta.

Eso fue rápido.

_Muchas gracias.

_Le cambiaremos la cuenta pero no se preocupe que nada de lo que tiene se perderá, se le dará una nueva contraseña etc..

_Muchas gracias de verdad.

Me doy la vuelta pero me detengo cuando me llama.

_Tienes los ojos apagados, no es de mi incumbencia pero me preocupa las personas así, si quieres un hombro estoy disponible está noche y mañana.

Me quedo callada unos segundos y trato de no romper a llorar otra vez.

_Muchisimas gracias de nuevo, eres una completa extraña pero te buscaré a las siete.

_A las seis es mi hora de salida.

_Perfecto.

Me despido de ella con una sonrisa, no se que hice pero ella me llama mucho la atención y desde que la vi me inspiró confianza.

Al volver a casa estoy más tranquila, lo que hago es que me recuesto a esperar la hora para pasar a buscar una extraña.

Y... Pero que mensa soy, tengo autos que me compró brant y Jensen también.

Pero no sería buena idea depender de otros, mejor la busco en un taxi y ya luego si le gusta caminar pues que camine.

Las horas pasaban y con el dinero que tenía pude comprar algunas cosas para no morir de hambre, ya luego pensaría en el trabajo por qué justamente anoche casi me mato a no ser por el estúpido de Brandon.

No quería que me salvará, quería estar así y ser un problema menor entre las personas, quiero ser libre y que ellos también lo sean.

Nunca fui buena hermana ni buena hija y mucho menos una buena esposa así que esa era la mejor solución y ya creo que tendré que visitar a un psicólogo después.

A las seis de la tarde ya estoy subida en un taxi mirando como la tarde se vuelve noche, los autos encienden las luces y la cuidad se vuelve más iluminada.

Al llegar al banco la chica está parada afuera abrigada como si estuvieramos en diciembre.

_Pense que nunca vendrías.

_Yo también.

La saludo y juntas empezamos a caminar.

_¿Por qué quisiste ayudarme?.

_Me gusta ayudar a las personas aunque mi vida sea un desastre.

_Entiendo.

_Termine con mi novio hace dos días_ me dice de pronto_Intento disfrazar una cara con otra y me sale muy bien, el me dijo que quería una mujer con cuerpo de infarto y que yo nunca sería una opción para el. Teníamos cuatro años juntos y siempre pensé que sería la chica perfecta para el.

_Eso suena mal.

Cruzamos la carretera y seguimos caminando.

_Si pues me ha pasado muchas veces.

_Yo soy algo parecido_Me animo hablar ya que no me puedo quedar de brazos cruzados mientras ella me cuenta su vida_Dos hombres poderosos peleaban por mi y el primero me ignoraba a cada rato o simplemente se iba y me dejaba a mi como el segundo plato.

Nos acercamos a mi vecindario y me sorprende el que hallamos llegado tan rápido.

_El segundo me trataba como una princesa, me prestaba atención, me regalaba cosas y siempre yo era la persona con la que el más conversaba, al principio me sentí con miedo pero luego me dejé llevar.

Doblamos para entrar al barrio mientras ella me escucha atentamente.

_Aunque el primero fue un amor siempre me sentí bien.

Bajo la cabeza un momento y continuo.

_Luego el padre del primero me humilló diciendo que yo no era la mujer perfecta para su hijo que su hijo merecía algo mejor y me cansé tanto que anoche casi pierdo la vida cuando me lancé del puente, mis hermanas llegaron y mi cuñado me sacó del agua y lo ofendí diciéndole que no quería que me salvará y luego te conocí.

_Tu historia es fatal y merece estar en Netflix.

Me río sin querer cuando llegamos a la puerta de mi casa, la abro y le doy paso.

_Que coincidencia vivimos a dos casas.

_¿De verdad?.

_Me mudé hace un mes.

_Eso suena bien.